VII. Galindo, el magistrado.

En aquellos años remotos, la zona conocida como el Alto de Galindo se situaba al norte de la ciudad amurallada y quedaba conectada al núcleo urbano por intermedio del llamado Camino de Galindo.

En el Plan général de l'enceinte et des ouvrages projettés pour fortifier la place de Sto. Domingo, confeccionado por las autoridades francesas hacia 1805, se distinguen al norte el Alto de Galindo, al sur la fortaleza del Ángulo y la iglesia de Santa Bárbara y al este el gran camino de Samaná, el Seybo e Higüey.

Extracto del

Plan général de l'enceinte et des ouvrages projettés pour fortifier la place de Sto. Domingo hacia 1805

(Library of Congress Geography and Map Division Washington, D.C. Signatura: G4954.S8 1805.P5)

Al norte el Alto de Galindo, al sur la fortaleza del Angulo y la iglesia de Santa Bárbara y al este el gran camino de Samaná, el Seybo e Higüey

Y, algo que es igualmente importante es que en Toponimia y genealogía: Galindo o barrio de Mejoramiento Social el colega Antonio José Guerra Sánchez plantea que “A partir de las invasiones haitianas (1801 y 1805) y del despojo de terrenos en la zona fronteriza de Hincha, muchas familias dominicanas de origen canario o isleño se establecieron por esos predios.”. (En Cápsulas Genealógicas, periódico Hoy, 19 de marzo de 2007). De hecho, durante el asedio a la ciudad de 1805, L’ouverture acampó en Galindo al mando de 2,500 granaderos.

Guerra agrega que el nombre de esta comarca rural —hoy totalmente urbanizada—, tristemente célebre por el sadismo inenarrable de un crimen que allí se cometió, “deriva del primer patronímico de Francisco de Galindo de Quiñones y Barrientos” quien fuera oidor de la Real Audiencia de Santo Domingo de 1748 a 1755 (Cfr. burkholder, Mark A. y chandler, D. S. Biographical dictionary of audiencia ministers in the Americas, 1687-1821. Greenwood Press, Ct. 1982, págs. 128-129).

Este individuo, heredero de una familia ecijana de gran prosapia, cuyo origen se remonta al caballero Juan Fernández Galindo fFundador de la casa solariega, comendador de la Orden de Santiago, del consejo del rey Enrique IV de Castilla y marido de doña Inés de Zayas), se recibió de doctor en el Colegio Mayor de Santa María de Jesús de Sevilla, donde también ocupó la cátedra de decretales.

En otro tenor, las pruebas de ingreso de Francisco Nicolás Josef Antonio Placido Quiñones Galindo y Barrientos para obtener un hábito de la Orden de Santiago establecen que nació en Écija, Sevilla —patria de los Hostos— el 17 de octubre de 1710. De la lectura de la partida de bautismo redactada al efecto, inscrita al folio 160 r^o del libro correspondiente (1707-1713), se deduce que recibió el sacramento de manos de Francisco Luis de Carazena, cura rector de la parroquia mayor de Santa Cruz de Écija, teniendo por padrino a don Antonio de Aguilar.

A renglón seguido, tenemos que fue hijo del ecijano Pedro Fernández Galindo y Quiñones (cuyo bautismo, celebrado en fecha 24 de septiembre de 1672, fue asentado en el folio 35 v^o del libro que abarca desde 1672 a 1676. Su testamento pasó ante el escribano Joseph Salvador del Castillo el 21 de marzo de 1754) y de la carmonense María Manuela Barrientos Rueda y Mendoza (que a su vez visitó la pila bautismal de San Salvador de Carmona el 15 de febrero de 1681).