Francisca Amelia de Marchena Sánchez, dama capitalina
nacida en época de la post-independencia nacional, considerada
por críticos e historiadores nacionales del siglo XX como la
primera mujer novelista dominicana, usaba el seudónimo de
Amelia Francasci.
Su obra literaria conocida es poca. Entre ellas resaltan dos
novelas, “Madre Culpable” (1893) y “Francisca Martinof” (1901),
ambas maltratadas por la crítica masculina del siglo pasado, que
se esforzó en quitarle brillo a su trabajo literario,
estableciendo la percepción de que eran realmente ensayos
productos “de fantasías y lecturas exóticas alejadas de la
realidad criolla”.
El
hecho
es que Amelia encajó su obra en el romanticismo de
una época, en la que igualmente se insertaron gran parte de los
autores nacionales de su tiempo. Su tercera obra, “Monseñor
Meriño íntimo”, publicada en 1926, está basada en
correspondencias epistolares con el Padre Meriño y fue un libro
con el que Amelia enfrentó las críticas más diversas. Otro de
sus libros, “Epistolario”, recoge la correspondencia que por años
sostuvo con el escritor y poeta francés Pierre Loti.
Francisca Amelia de Marchena Sánchez fue una exquisita y culta
mujer que recibió una esmerada educación en colegios de Curazao
y otras Antillas Holandesas; hablaba con fluidez el francés.
Sus orígenes por línea paterna provienen directamente de esa
diáspora judía llegada desde Curazao que se asentó en Azua, para
finalmente emigrar a la villa de San Carlos de Tenerife, hoy un
sector de la ciudad de Santo Domingo, donde germinó la semilla
de su estirpe familiar.
Nació Francisca Amelia en Santo Domingo en el año 1850. Fue su
padre Rafael de Marchena Peláez, hermano este de Eugenio
Generoso de Marchena Peláez, político colaborador y amigo de
Ulises Heureaux, luego torturado y fusilado por orden de este en
Las Clavellinas de Azua, el 22 de diciembre de 1893.
Rafael de Marchena Peláez casó con Justa Sánchez de la Parra y
Carrera, hija de Alejo Sánchez de la Parra y Rosa Carrera Garó,
natural del Guarico, Haití, quienes además de Francisca Amelia,
procrearon a Eugenio, Dilia, Julia y Emilia de Marchena Sánchez.
Francisca Amelia casó en Santo Domingo el 13 de mayo de 1886 con
el caballero Rafael María Leyba Amarante, miembro de una
distinguida familia natural de Santiago de los Caballeros, hijo
del comerciante Rafael María Leyba Rodríguez y Paulina Amarante.
En 1909 enviuda sin dejar descendencia, hecho que unido a la
pérdida de su hermano Eugenio, quien en plena juventud cae
arrastrado por los acontecimientos de su tío Eugenio Generoso,
hacen que se aleje en gran medida del mundo citadino y de las
tertulias literarias. A partir de ahí, Francisca Amelia se aísla totalmente
del exterior convirtiéndose en un ser recio y huraño que se
mantuvo encerrada en su casa del casco colonial de la ciudad de
Santo Domingo por treintidós largos años, hasta que le llegó la hora de su
muerte el 28 de febrero de 1941.
Tampoco dejaron descendencia sus hermanas Dilia y Julia, quienes
fallecieron solteras.
Su hermano Eugenio de Marchena Sánchez casó con Adelaida Damirón
Burgos. Procrearon a: Berta Rosa Eugenia Alicia, quien casó con
Arturo Damirón Rodríguez; Olivia, quien casó con el cordobés
Vicente Ortiz Aumente; Enrique, quien casó con Isabel Herminia
Dujarric García; Ofelia, gemela del anterior, casó con Bernardo
José Pichardo Patín; José Luis Eugenio, quien casó con Adelina
Pimentel; Justa Emilia, quien casó con José Abigail Martínez
Aybar; Diego Rafael Héctor casó y se asentó en San Pedro de
Macorís; Eligio Próspero, quien casó con Enriqueta Isabel Ellis
Cambiaso y Ana Dilia Consuelo, quien casó con Juan Bautista
Vicini Perdomo.
Su hermana Emilia de Marchena Sánchez casó en la iglesia de
Santa Bárbara el 18 de junio de 1863 con Juan Agustín Cohén
Arévalo, natural de Cartagena de Indias, Colombia. Procrearon a:
Tomasa Leonor, quien casó con Angelo Porcella Vicini; Enrique
Marcelino, quien casó con Ana Virginia Soler Machado; Alejandrina
Isaura, quien casó con Alvaro Logroño; Candida Amelia, quien casó
en 1898 con Alejo Sánchez Valdés; y Luis Julio Rafael, quien
murió soltero en Curazao en el año 1908.
En honor de Francisca Amelia de Marchena una calle del sector
Los Prados de la capital lleva su seudónimo, Amelia Francasci.
Fuentes Bibliográficas:
Larrazabal Blanco, Carlos:
Familias Dominicanas,
Academia Dominicana de la Historia, Santo Domingo, Editora
del Caribe, 1967-1980, 9 volúmenes
Lebrón Saviñón, Rosa:
Mujeres del Mundo
Martínez, Rufino:
Diccionario Biográfico-Histórico
Dominicano (1821-1930), Colección Historia &
Sociedad, Universidad Autónoma de Santo Domingo, Santo
Domingo, 1971