Un par de deportistas dominicanos contemporáneos, de disciplinas no tradicionales, se han destacado a nivel nacional e internacional de forma sobresaliente. Son ellos:

Iván Ernesto Gómez Carrasco, quien nació en Santo Domingo el 13 de junio de 1975, y es hijo de César Gómez Díaz y Luz Mercedes Carrasco Cruz. Variadas son las disciplinas que desde muy joven practica Iván Gómez, entre las que se pueden citar: windsurf, enduro, exploración de cuevas, mountain bike, buceo, paracaidismo, rock climbing, wake boarding, kite surf, tiro de precisión y montañismo, siendo las dos últimas donde más éxitos ha cosechado.

En el ambiente local fue subcampeón nacional de enduro en 1998, campeón nacional de windsurf en 2002, medalla de oro como mejor tirador de tiro de precisión en 2006, integrante del equipo ganador de medalla de oro (Ejército Nacional) en tiro de precisión 9 mm en 2007, hazaña que repite en 2008 y 2009, agregando en ese último año la modalidad de tiro de precisión con el fusil M-16.

En el campo del montañismo ha registrado 47 ascensos al Pico Duarte.

Sus logros internacionales incluyen lo siguiente: Ecochallenge Sabat, participando en una caminata de 500 kms, en la selva de Borneo en el 2000; miembro del equipo dominicano participante del Marlboro Adventure Team en el desierto de Utah, Estados Unidos, en 2001; integrante del proyecto “10 en 10”, en el cual se escalaron las 10 montañas más altas de República Dominicana en 10 días en 2004, integrante del proyecto “Coronando África” en el cual escalaron la dos montañas más altas de dicho continente, el Kilimanjaro y el Kenia en 2005; integrante del proyecto “Coronando América”, ascendiendo a la montaña más alta del continente americano, el Aconcagua en 2006; integrante de proyecto “Coronando Europa”, ascendiendo en esa oportunidad al monte Ebrus en Turquía en 2007.

Marcos Aurelio Díaz Domínguez, quien nació el 12 de enero de 1975 en Santo Domingo, siendo sus padres Marcos Antonio Díaz Guillén y Clara Rafaela Domínguez Terrero. Desde los 6 años empezó a practicar la natación, disciplina en la cual ha cosechado notables éxitos tanto en el plano nacional como en el internacional. Su especialidad la ha establecido en nado de ultradistancia y aguas abiertas.

Entre las proezas internacionales de Marcos Díaz figuran, en 2004, el cruce del Canal de la Mancha en 9 horas y 56 minutos; en 2005 el cruce, dos veces, del Estrecho de Gibraltar, donde logró establecer una marca mundial de 8 horas y 34 minutos; en el 2006, competencia en las tormentosas aguas del río Bhagirathi en la India donde obtuvo el primer lugar después de haber nadado 81 kilómetros en 8 horas y 34 minutos; en el 2007, dos vueltas completas a la isla de Manhattan, en New York. El pasado mayo de 2010 nadó entre Papúa, Nueva Guinea e Indonesia.

Entre sus proezas a nivel nacional figura en 2002, el cruce la Bahía de Ocoa, 38 kms. en 9 horas 17 mimutos; en 2004, el cruce de la Bahía de Samaná, 18 kms. en 4 horas y 16 minutos, así como el nado de 50 kilómetros, en aguas abierta, desde Boca Chica hasta el malecón de Santo Domingo.

Revisando la genealogía de estos dos deportistas, encontramos lo siguiente: Iván Ernesto Gómez Carrasco es hijo de César Augusto Gómez Díaz (n. 1950), nieto de Ana Josefa Díaz Taveras, bisnieto de José de Jesús Díaz Díaz, tataranieto de Liborio Antonio Díaz Durán (1854-1933), chozno o cuarto nieto de Juan Miguel Díaz de León y quinto nieto de Domingo Díaz Pérez, este último nacido hacia 1770 en Gurabo, Santiago.

Por otra parte, Marcos Aurelio Díaz Domínguez es hijo de Marcos Antonio Díaz Guillén (n. 1946), nieto de Marcos Antonio Díaz Mercado (1922-2008), bisnieto de José Benigno Díaz Díaz, tataranieto de José Joaquín Díaz Siant (1856-1923), chozno o cuarto nieto de Santiago Díaz Jiménez  (n.1804) y quinto nieto de Domingo Díaz Pérez, al igual Iván Gómez.

Ambos deportistas son pues parientes en décimo cuarto grado de consanguinidad, o como comúnmente se dice, primos quintos, ya que tienen un ancestro común siete generaciones atrás –Domingo Díaz Pérez– que a su vez era  abuelo de sus respectivos tatarabuelos, siendo estos primos hermanos.

¿Tendrá la genética que ver con sus éxitos deportivos?