Gregorio Elías Penzo, en su obra
póstuma “Hombres y mujeres notables y benefactores de Samaná
(1493-1910)”, refiriéndose a Paul Toledo, supuesto hijo de
Nicolás Saint-Hilaire e Isabel Toledo, dice que se “estableció
en Puerto Plata, donde formó familia”. Partiendo de esa
referencia, dirigimos nuestra investigación a los archivos de
la Novia del Atlántico encontrando, en vez de Paul, a Alfonso
Saint-Hilaire, casado con Catariana de la Cruz, tal y como está
consignado en el acta de bautismo de su hijo Estanislao Julio (Libro
III de Bautismos correspondiente al período 1826-1827, folio 44,
del 4 de febrero de 1850). Alfonso falleció el 10 de noviembre
de 1859 a la edad de 32 años, según acta de defunción No. 78 de
la misma fecha, Libro III de Defunciones, correspondiente al
período 1841-1862. De su hijo no encontramos ningún rastro
posterior.
Sobre su viuda Catariana de la
Cruz, en un acto auténtico de venta de 1870, conservado en el
Archivo General de la Nación, consta que ella vendió a “Gregorio
Rivas la mitad de unos terrenos en la Península de Samaná”. Con
Alfonso y su hijo se extingue el apellido Saint-Hilaire en
Puerto Plata en esa época.
Los archivos del municipio de
Santiago Rodríguez comenzaron a aportar datos rápidamente. Allí
encontramos actas en las cuales figuran los nombres de Tomás,
Pascual, José María, Felipa y Antigua, todos hijos de Juan
Saint-Hilaire y Josefa Bueno. Existe una sexta persona, Juana
Saint-Hilaire, a quien por falta de documentación no hemos
consignado como hija de esta pareja, pero que muy bien puede
serlo.
Sin vinculación conocida con Juan
Saint-Hilaire localizamos al nombrado Fortuné Saint-Hilaire,
residente en El Guanal, quien según el acta de bautismo del 27
de enero de 1875, marcada con el No. 10, folio 371, del Libro
de Bautismos de Sabaneta, dio “procuración” a Juan Gómez y
Ramona Reynoso para bautizar a María Gregoria, nacida
en Hato Viejo el 28 de
noviembre de 1874, hija legítima de Juan de Dios
Díaz y María del Pilar Tejada. Creímos que Fortuné sería el
primer Saint-Hilaire en Sabaneta, pero de él no hemos encontrado
más noticias.
El 20 de enero de 2008 tuvimos la
oportunidad de entrevistar a Samuel Saint-Hilaire Caba, el
familiar de más edad que vivía en El Guanal, Santiago Rodríguez,
y este me confirmó lo que habíamos encontrado en los documentos:
que el primer Saint-Hilaire progenitor de la estirpe en esa
provincia y de ese lugar en particular, lo fue Juan Saint-Hilaire,
“tío Jean”, como bien tuvo en decirme, para más adelante acotar: “Papá me decía que esa gente vino aquí por las revoluciones”.
Existe una coincidencia entre lo que me dijo Samuel y la
historia que contaba mi padre, Ramón Arcadio Díaz Saint-Hilaire,
en cuanto a que Juan Saint-Hilaire era hijo único.
Juan Saint-Hilaire nació hacia
1802, según se desprende de su acta de confirmación, asentada en
el Libro No. 9 de Actas de Confirmación de 1872 de San José de
las Matas y San Joaquín de Guayubín, instrumentada en Sabaneta
el 6 de noviembre de 1872 por Leopoldo Santanché de Aguasanta,
Vicario Apostólico de la Diócesis de Santo Domingo. En este
documento se consigna que Juan tenía entonces 70 años de edad,
que era hijo de Francisco Saint-Hilaire, y que su padrino lo fue
E. Reyes. No se menciona el nombre de su madre. De esa misma
fecha y referencia, hay otra acta de Ramón, de 9 años de edad,
hijo natural de Juana Saint-Hilaire.