INSTITUTO DOMINICANO DE GENEALOGÍA, INC. |
Cápsulas Genealógicas |
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SUPLEMENTO CULTURAL DEL DIARIO Hoy |
SÁBADO, 6 DE JULIO DE 2024 |
Una cápsula del tiempo: los libros de matrimonio y bautismo de la parroquia de Santiago de 1859 (16 de 16) |
Preparado por Edwin Rafael Espinal Hernández |
Los últimos bautizados por el presbítero Espinosa en septiembre de 1859 fueron los siguientes: Gómez, Rosalía: Hija legítima de Manuel Gómez y Dominga Estrella. Nació “en la inmediación de la Población” el 4 de septiembre de 1859 y fue bautizada el 29 del mismo mes. Padrinos: Justo Franco y Genara Franco. Castro, Eulogio: Hijo natural de Manuela Castro. Nació el 11 de marzo de 1859 y fue bautizado el 29 de septiembre siguiente. Padrinos: Plácido Guzmán y Tomasina Grullón (¿). Pouya, Francisca Antonia: Hija legítima de Cayetano Pouya (sic) y Luisa Pacheco. Nació “en la Población” el 10 de septiembre de 1859 y fue bautizada el 29 del mismo mes. Padrinos: Pedro Pablo Pichardo y María Trinidad Peralta. De esta relación de bautizados resaltan, como dijimos, los nacidos en la zona rural, estando representados los lugares de Canabacoa, Jacagua, Gurabo, Hoya del Caimito, Matanzas, Licey, Los Amacelles, Sabana Grande, La Peñuela, Sabaneta, Pontón, Llabanal, El Ramonal, Arroyo Hondo, Amina, Quinigua, Quebrada del Jobo, Puñal, El Limonal, Pontezuela, Guazumal, El Egido, Palmar, Hato Mayor, Gurabito, Sabana Iglesia, Ortega, Babosico, Estancia Nueva y La Emboscada. Su ubicación permite establecer la extensión geográfica de la parroquia mayor de Santiago, que desde 1854 se había dividido, al crearse la parroquia de Nuestra Señora de la Altagracia, cuya línea limítrofe era la calle San Luis y que, conforme su documento de erección, se extendía “hasta los confines de esta población en la parte del Este, y lo que ella adelantare para los campos, se seguirá el mismo orden tomando el camino de Jacagua al Este hasta guardarraya con Puerto Plata y la común de Moca, y volver al camino real del Monte de la Jagua al arroyo de Anivage”[1]. Cabe indicar que la iglesia en la que el presbítero Espinosa desarrolló su ministerio fue el reconstruido templo colonial que bendijo en 1860 el presbítero Domingo Antonio Solano y cuya renovación, en madera con entrepaños de mampostería y techo de tejas, se había iniciado en 1851[2]. Notas Bibliográficas: [1] Rodríguez Demorizi, Emilio: Relaciones geográficas de Santo Domingo, Sociedad Dominicana de Geografía, Editora del Caribe, Santo Domingo, 1970, p.280-281. [2] AS, Inventario general de los bienes muebles, ornamentos, vasos sagrados, libros, archivos y demás objetos pertenecientes a la Iglesia Mayor de Santiago de los Caballeros en Libro de Inventarios de la Parroquia Mayor de Santiago de los Caballeros (1895). Ese templo empezó a deteriorarse por efecto del comején, contribuyendo a su ruina total las troneras que en forma de aspilleras abrieron los españoles en sus paredes y puertas para defenderse del ataque de los dominicanos durante la guerra de la Restauración en 1863. |