Jacinto Bienvenido Peynado Peynado
Jacinto Bienvenido Peynado
Peynado, a quien llamaban Mozo, nació en Santo Domingo el 15 febrero de 1878. Era hijo de Jacinto Peynado Tejón (1829-1897) y
su sobrina Manuela María Peynado.
Con apenas 20 años de edad
obtuvo el título de Doctor en Derecho de la Universidad de Santo
Domingo, institución de la cual fue catedrático y posteriormente
decano de la Facultad de Derecho.
Fue miembro activo del partido
de Juan Isidro Jimenes, en cuyo gobierno ocupó varios cargos
públicos, entre los que se encuentran Ministro de Justicia e
Instrucción Pública, Ministro de Interior y Policía y Ministro
de Agricultura e inmigración.
Ejerciendo las funciones de
Ministro de Justicia en 1914, Rafael Leonidas Trujillo se le
presentó voluntariamente y le pidió perdón por unas fechorías
que había cometido. Por las mismas le hubiesen sentenciado
cárcel. Sin embargo, Jacinto Peynado lo perdonó. Se cuenta que
Trujillo le estuvo muy agradecido por este gesto, que, el tirano
nunca olvidó.
En 1915 fue enviado a Washington
para tratar algunos puntos de la Convención Dominico-Americana
de 1907. Colaboró con su hermano, el también abogado Francisco
J. Peynado, en la elaboración del plan de liberación
Hughes-Peynado, el cual puso término a la ocupación
norteamericana de 1916-1924.
Ocupó también varios cargos en
el primer período de la Era de Trujillo. Luego fue
Vicepresidente de la República en el período 1934-1938.
Fue juramentado como Presidente
de la República el 16 de agosto de 1938 por el período
1938-1942. Sin embargo, el dictador seguía dirigiendo la nación.
Señala Jesús de Galíndez en su
obra “Era de Trujillo” que el nombramiento de Peynado como
Presidente de la República fue simbólico, pues realmente quien
gobernaba era Trujillo. Así lo demuestran los decretos dictados
por el nuevo “Presidente”, con los cuales todo el tren
gubernativo quedó intacto. Por ejemplo: el decreto No. 1
confirmaba todos los secretarios y subsecretarios de Estado; el
decreto No. 2 confirmaba a todos los demás funcionarios; el
decreto No. 3 confirmaba en especial a todos los miembros del
Ejército Nacional, del Cuerpo de Ayudantes del Presidente, y de
la Policía Nacional; el decreto No. 4 concede al generalísimo
Trujillo, los mismos privilegios de que goza el Presidente de la
República y a la señora María Martínez de Trujillo y Julia
Molina, viuda de Trujillo, los mismos honores atribuidos a la
primera dama.
Fuentes Bibliográficas:
Fotografía de Jacinto Bienvenido Peynado
Peynado