Las primeras líneas de la red (Santiago-Puerto Plata, Santiago-Moca y La Vega) se inauguraron en 1885 y en 1887 quedaron abiertas al público las
estaciones de la “Compañía Telegráfica de las Antillas”. En ese mismo año, fue inaugurada la extensión de la línea
hasta Santo Domingo y se estaba “en vías de poner el cable
submarino que ha de tocar Puerto Plata”, tarea para la que llegaron a esa ciudad Louis Bournigal y
Charles Prospére León Bircann. De acuerdo al autor puertoplateño Sebastián Rodríguez Lora, Bournigal y Bircann
habían hecho la conexión del cable previamente en La Guaira,
Venezuela, donde fueron condecorados con la Orden de Simón
Bolívar. Para 1888, la Sociedad Francesa
de los Telégrafos Submarinos se servía de
la línea llevada hasta
Santo Domingo, así como
de la que iba de Santo Domingo a Venezuela, vía Curazao. Desde
Puerto Plata se transmitía siguiendo el circuito Mole Saint
Nicolas (Haití) —Caimanera
(Cuba)— Santiago de Cuba.
Desde esta última ciudad se enlazaba con las distintas líneas
submarinas que se dirigían a las otras Antillas, al norte y al
sur del continente americano y a Europa.
Bournigal nació el 7 de octubre de 1857 en Alés, Francia, y
murió el 27 de mayo de 1934 en Puerto Plata. Casó en Curazao con
Julia Perret Gentil, natural de Francia, procreando a Jean
Rodolfo, Marius, Jannet, Julio Louis, Henriette Antoinette,
René, George Pierre y Felipe Bournigal Perret. En el acta de
declaración de defunción de su hija Henriette, Louis declaró que
era
“natural
de Arles, Departamento de las Bocas del Ródano, Francia”.
De su lado, León Bircann, nacido en Luneville, Francia, casó en
Puerto Plata con María Angeliá Simón, hija de cubanos
descendientes de franceses. Tuvo cinco hijos: Carmen, casada con
José Lister Villanueva; Raúl, Luis, Julio Armando, esposo de
Mercedes Asunción Rojas Pérez, y Adela Bircann Simón. Fue cónsul
francés y jefe de la estación telegráfica en Puerto Plata, donde
murió en 1952.
Otro inmigrante llegado a propósito de su contratación por la
compañía telegráfica fue
Hyacinthe Eugene Taulé,
quien arribó a Santo Domingo en 1888 junto a su esposa Mélanie
Jeanne Garnier, con quien había casado en 1886. Su padre, Alfred
Edouard Taulé, había llegado al país en 1880 acompañado de su
esposa, Marie Louise, como funcionario del Banco Nacional de
Santo Domingo. El banco, de capital francés, ya estaba radicado
en la ciudad de Santo Domingo desde hacía un tiempo y permaneció
aquí hasta 1893, cuando el gobierno de Ulises Heureaux y el
banco sostuvieron una famosa litis y el banco abandonó el país. El señor Taulé se quedó a residir en Santo Domingo junto a su
hijo.
Hyacinthe Eugene Taulé tuvo la siguiente descendencia: Alfred
Edouard Taulé Garnier, también empleado de la compañía y quien
casó con Mercedes Pérez en la ciudad de Santiago y no tuvo
descendientes; Jules Eugene Taulé Garnier, quien casó con
Mercedes Cassou Gil, y tuvo cinco hijos: Eugenio, Emile, Jeanne
Mélanie, Marie Louise y Rose Marguerite (Margot) Taulé Cassou;
Blanche Isabelle Taulé Garnier, quien casó con Louis Allanic Le
Pevedic y tuvo cinco hijos: Henri, Ivonne, Marguerite,
Jacqueline y Anne Marie Allanic Taulé; y Hyacinthe Louis Taulé
Garnier, quien casó con Mercedes Georgina Mañón y tuvo tres
hijos: Hyacinthe, George y Maxime Taulé Mañón.