INSTITUTO DOMINICANO DE GENEALOGÍA, INC. |
Cápsulas Genealógicas |
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SUPLEMENTO CULTURAL DEL DIARIO Hoy |
SÁBADO, 26 DE OCTUBRE DE 2024 |
LA ESTIRPE NEGRA DE LOS ZORRILLA (3 de 5) |
Preparado por Edwin Rafael Espinal Hernández |
En cuanto a sus esclavos, conforme su testamento, Manuel Sorrillas tenía en su hato Cibao los siguientes “negros”, cuyos tipos raciales, características y precios se hicieron constar en el inventario de sus bienes: Gregorio, de aproximadamente 50 años, “quebrado y con clavos”; Simón, criollo, de aproximadamente 30 años; Vicente, de aproximadamente 25 años, “con el lisio de corrimiento en los pies”; Marselo (sic), de aproximadamente 16 años; María, madre de “dos crías”; Estebanía, criolla; Teresa Victoria, madre de “dos crías”, de aproximadamente 16 años; María Dolores, “mulatica criolla”, con cerca de 20 años; María Soledad, criolla, “con el lisio de flema salada y de una mano”, con “un negrito de año y medio enfermo”; Lásara (sic) “la blanca”, con “tres crías”, de aproximadamente 25 años, y Josefa, para 1762 una niña de unos 7 u 8 años (aparece como de 9 a 10 en 1765), que legó a su hija menor Josefa. En la estancia vivían Esteban, “el capitán”, criollo[1]; José Antonio[2], Juan Pedro José[3], Alberto, Nicolás, de aproximadamente 40 años; Gaspar, lisiado; Vicenta, criolla, con una cría y aproximadamente de 20 años; Dionicia, criolla, de aproximadamente 20 años, e Isabel. Entretanto, en el rancho de puercos radicaba el negro Andrés, bozal, de aproximadamente 36 años. De estos, Teresa Victoria, Lásara, Josefa, Vicenta e Isabel formaban parte del grupo de esclavos que recibió en heredad de su madre, el cual completaban Manuela, Leonicia, Salvadora, Nocaria y Juan Bautista[4]. Citados en el inventario de bienes y no en el testamento y algunos sin duda “crías” de esclavas son los siguientes: Timoteo, criollo, de aproximadamente 5 años; Simón, criollo, con cerca de cuatro años; Gregorio, de aproximadamente 3 años; Nocaria, criolla, con cerca de 7 años; Salvadora, de aproximadamente 6 años; Josefa, ciega de nacimiento, con cerca de 12 años; Salvador, criollo, con cerca de 2 años; Inés, de un año, y José, de entre 8 y 9 años. También aparecen Victoria, con una cría, de aproximadamente 25 años; José, “negrito bosal”, “simarrón”, de aproximadamente 25 años, y sin señalamiento de su edad Pedro, criollo, lisiado de los pies, y Pedro “el de la Jiquina”[5]. Notas Bibliográficas: [1] Esteban tenía aproximadamente 36 años cuando lo compró a Miguel Gerónimo, albacea testamentario de su madre Paula Rodríguez, el 10 de febrero de 1761 por ante Tomás Antonio González y Fernández, escribano público y de cabildo (Archivo General de la Nación: Documentos del Archivo Real de El Seibo - Protocolos notariales, dotes y esponsales, esclavos y cartas de libertad, tomo 2, Santo Domingo, 2019, p.195-196). [2] José Antonio fue adquirido cuando tenía aproximadamente 20 años de manos de José de las Mercedes y Rafaela de Herrera el 28 de febrero de 1757 por ante Lucas Suárez de Brito, escribano público y de cabildo (Archivo General de la Nación: Documentos del Archivo Real de El Seibo - Protocolos notariales, dotes y esponsales, esclavos y cartas de libertad, tomo 2, Santo Domingo, 2019, p.159-160). [3] Juan Pedro, negro, de “casta bosal” (sic) fue beneficiado con una carta de libertad otorgada contra el pago de 225 pesos, el 26 de abril de 1764 por ante Tomás Antonio González y Fernández, escribano público y de cabildo (Archivo General de la Nación: Documentos del Archivo Real de El Seibo - Protocolos notariales, dotes y esponsales, esclavos y cartas de libertad, tomo 2, Santo Domingo, 2019, p.253-254). Existen dos actos de venta de esclavos de nombre Pedro a favor de Manuel Sorrillas. Uno es de un Pedro, “bosal de casta”, vendido por José de las Mercedes el 5 de enero de 1754 por ante Tomás Antonio González Fernández, notario público (Archivo General de la Nación: Documentos del Archivo Real de El Seibo - Protocolos notariales, dotes y esponsales, esclavos y cartas de libertad, tomo 2, Santo Domingo, 2019, p.135-136). El segundo es de un Pedro, “de casta voruco”, de aproximadamente 20 años, vendido por el teniente Pedro Reynoso el 4 de mayo de 1754 por ante Dionisio Díaz, alcalde ordinario, por defecto de escribano público (Idem, p.141-142). [4] Archivo General de la Nación: Documentos del Archivo Real de El Seibo - Testamentos y testamentarías, tomo 4, Santo Domingo, 2018, p.190-192 y 240-244.
[5] Archivo General de la Nación: Documentos del Archivo Real de El Seibo - Testamentos y testamentarías, tomo 4, Santo Domingo, 2018, p.240-244. |