Muelle de Carga en hierro - Puerto Plata
La introducción del transporte en ferrocarril en el país en las
últimas dos décadas de fines del siglo XIX, con la construcción
de las vías Sánchez-La Vega y Puerto Plata-Santiago, fue un
importante factor de cambio en la sociedad y su presencia en una
economía cuyo ritmo que
—como
refiere Frank Moya Pons—
marchaba al paso de las recuas de burros y mulos, obligó a
reajustes profundos en los estilos de vida, sobre todo si se
observa que, conjuntamente con ellos, se acogió el uso del
telégrafo y, en menor grado, del teléfono. En particular, la
instauración de los ferrocarriles y el telégrafo implicó la
llegada al país de ingenieros y técnicos que, con posterioridad
al desarrollo de sus tareas profesionales, permanecieron en
nuestro territorio, donde se convirtieron en tronco de
apreciadas familias.
En el caso del ferrocarril Sánchez-La Vega, con el inversionista
británico Alexander Baird, a quien le fue expedida una concesión
en 1883[1]
para la continuación de los trabajos de su construcción que
habían iniciado en 1881 los señores Allen Howard Crosby y
Hamilton Lee Smith al amparo de una concesión dada en 1879[2]
y modificada en 1881[3],
llegó el ingeniero Charles McGregor, quien había nacido en 1864
en Bombay, India. Este era hijo del general escocés J. McGregor,
descendiente de unos de los clanes más antiguos y honorables de
Escocia, cuyo tronco fue el rey Alpin, quien reinó en el siglo
VIII[4].
Por su nacimiento en La India, acaso fue pariente del general
Sir Charles Metcalfe MacGregor (1840-1887), explorador y
geógrafo nacido en la ciudad india de Agra, también con
ascendencia escocesa, geógrafo, director e Intendente General
del ejército británico en La India y jefe de su Departamento de
Inteligencia[5].
Charles McGregor tuvo una hija, Luisa McGregor, quien procreó
con Alfredo Guillermo Imbert Flores a Alfredo Guillermo, Mario
Alfredo y Alfredo Segundo Imbert McGregor. Estos dos últimos
fueron respectivamente Secretario y Sub-secretario de Estado de
las Fuerzas Armadas en el gobierno de don Antonio Guzmán[6].
En 1889, el Ing. McGregor construyó junto al Ing. L. B. Bidwell
el acueducto de Montecristi[7].
En 1897 residía en Puerto Plata[8],
ciudad donde el año anterior había construido, junto al Ing.
Alfredo Ginebra, un muelle de carga en hierro y mampostería para
Santiago Michelena[9].
En 1898 sometió al Ayuntamiento de Santiago un plano para la
nivelación de las calles de la ciudad[10].
Murió en 1936 en San Francisco de Macorís[11].
Además de McGregor, fue parte de los ingleses arribados para la
construcción del ferrocarril Sánchez-La Vega el constructor
Robert Pennell, nacido en Exeter. Su hija Carmen Pennell casó
con Fidelio Despradel Suárez y fue madre de Roberto, Luis
Enrique, Fidelio Arturo, María del Carmen y Carlos Manuel
Despradel Pennell[11.1].
Archivo Histórico de Santiago, Boletín Municipal (en lo
adelante AHS, BM ) 271, 30 diciembre 1897, acta de la
sesión de fecha 6 noviembre 1897.