En 1957 fracasó en
Azua el proyecto de asentamiento de un nutrido grupo de emigrantes españoles
llegados entre noviembre de 1955 y enero de 1956 para desarrollar cultivos
agrícolas cercanos a esa ciudad. El gobierno de Trujillo no cumplió con el
pago para su manutención ni con otros asuntos prometidos. Después de algunas
protestas, muchos pidieron ser repatriados, lo que se hizo.
Alrededor de la
tercera parte de estos españoles se quedó residiendo en el barrio llamado
“La colonia española”, situado entre Pajarito y El Prado, barrios del este
azuano, donde se habían construido casas pequeñas de asbesto-cemento para
alojarlos. En Azua o sus cercanías consiguieron trabajo y algunos
establecieron y desarrollaron pequeños negocios asociados o por su cuenta.
Ninguno se dedicó a la agricultura, porque no eran agricultores —razón del fracaso del proyecto
trujillista—
sino maestros, electricistas, dibujantes, mecánicos, albañiles, escultores,
pintores, catequistas, entre otros oficios.
Casi todos se
matrimoniaron con damas azuanas entre 1958 y 1960. Entre esos matrimonios se
pueden citar los siguientes:
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Aurora
Guerrero, hija de Luis (Chilín) Guerrero, casó con Cástor Pul. No
tuvieron hijos. Ambos fallecidos.
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Margarita
(Garita) Vílchez Gómez, hija de Esteban Vílchez Matos y Margarita Gómez,
casó con Antonio Ruiz. Ambos fallecidos. Tuvieron un hijo adoptado.
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Raquel
Pelletier Noboa, hija de Fernando Arturo (Cucuto) Pelletier y Aurea
Noboa Féliz, caso con Jesús Rey Fernández. Tienen cuatro hijos. Se
fueron a vivir a Venezuela.
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Carmen Pérez
Noboa, hija de Nicolás Pérez Pelletier y Cristiana Ramona Noboa
Martínez, casó con Francisco Barriuso (Paco). Tuvieron cuatro hijos. Se
establecieron en Santo Domingo.
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Leah Sánchez
Gil, hija de Camilo Sánchez y Mercedes Gil, casó con Plácido
Ron. Tuvieron un hijo.
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Celenia Mañón
Melo, hija de Bienvenido (Minino) Mañón y Manuela Melo, casó con Jesús,
quien falleció más adelante.
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Carmen
Pelletier Montes de Oca, hija de Pedro Pelletier y Elía Monte de Oca,
casó con J. Molina. Tuvieron dos hijos.
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Rosalina
Vílchez Noboa, hija de Críspulo César Vílchez Matos y Rosalina Noboa
Féliz, casó con Fermín López López. Tuvieron tres hijos, que residen en
Santo Domingo. Fermín falleció.
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Altagracia María (Marucha)
Pelletier Ramírez, hija de Pedro Arsenio (Pipito) Pelletier y Seneida
Ramírez, casó con Juan Usero. Se fueron a vivir a Estados Unidos. Juan
falleció.
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Mercedes Catalina (Tincita)
Canó Báez, hija de Angel Canó e Inés Báez, casó con Alfonso
Angulo. Tuvieron dos hijos, varón y hembra. Se fueron a vivir a Estados
Unidos. Tincita falleció.
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Ramona Catalina Báez Acosta,
hija de Pedro Ramón (Chiquitín) Báez y Marina Acosta, casó con Enrique
Amorós. Tuvieron tres hijos. Vivieron en Santo Domingo. Ambos
fallecidos.
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Manuela Vílchez Suero, hija de
Luis Vílchez Matos y Manuela (Canela) Suero, casó con Ignacio Crespo.
Tuvieron una hija. Ambos fallecidos.
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Ana Vílchez Suero, hija de Luis
Vílchez Matos y Manuela (Canela) Suero, casó con Antonio Falcó. Tuvieron
tres hijos. Antonio falleció.
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Reina Sención Garrido, hija de
Arcadio Sención, casó con Mamolar Nel. Ambos fallecidos. Procrearon un
varón y una hembra.
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Diana
(Tati) Beltré, hija de
Mercedes Beltré, casó con Osvaldo Fernández, quien negociaba carbón en
un camión. Tuvieron tres hijos.
Hacendosos, bien educados, honestos
y de comportamiento correcto, estos inmigrantes nutrieron abundantemente la
genealogía azuana.
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