El apellido Rovirosa, en su forma original, es de origen catalán y se encuentra repartido, fundamentalmente, en los alrededores de Barcelona y Tarragona. Por lo que se refiere a los individuos de la rama objeto de estudio, todo parece indicar que se lanzaron a una frenética carrera que los llevó desde la Geltrú a San Francisco de Macorís, pasando antes por El Vendrell y luego por Tordera.

De momento, nuestras pesquisas sólo nos han permitido remontar hasta el último cuarto del siglo XVIII, en que encontramos a la pareja compuesta por Gabriel Rovirosa y María Grau, vecinos de la Geltrú y padres de Ramón Rovirosa Grau. 

Este Ramón Rovirosa Grau, pagés, natural de la Geltrú y residente en El Vendrell, casó en la iglesia de San Salvador de esta última, el 27 de julio de 1822, con la “doncella” Rosa Casals, natural de Vilanova, hija de Pere Casals y Rosa Casals Ferrer (ahat. San Salvador de El Vendrell. matrimonios L. V, fol. 30, v. s/n). Las nupcias se celebraron en presencia de Joan Miró y Francisco Dolla, testigos. Fruto de esta unión nacieron cinco hijos: Antonia, Antonio, Simón, Juan Joseph, de quien se hablará, y Gabriel Rovirosa Casals.

El siguiente de la línea, Juan Joseph Rovirosa Casals, natural de El Vendrell, fue bautizado en la iglesia local de San Salvador el 20 de marzo de 1831 (había nacido el día antes) en una sencilla ceremonia apadrinada por Juan Figueras y Engracia Puig (ahat. San Salvador de El Vendrell. bautismos L. 1820-1833, fol. 220, r. núm. 55).

Años más tarde, encontramos a Juan Joseph afincado en Tordera, donde casaría con María Carbó, hija de Juan Carbó y María Buch. Fruto de este matrimonio nacieron José, Aurora y Pedro Juan Isidro Rovirosa Carbó.

Dicho esto, la casa continua con Pedro Juan Isidro Rovirosa Carbó, quien recibió su bautismo de aguas en San Esteban de Tordera el 6 de junio de 1861 (nacido el día antes, a las cuatro de la mañana), teniendo por padrinos a Pedro Carbó y a Dolores Buch (ahat. Fol. 219, s/n del libro correspondiente).

Será precisamente Pedro Rovirosa Carbó, tronco de los de su casa en suelo dominicano, el que protagonizará la mudanza del apellido desde su grafía original hacia el Rubirosa criollo. Casó el 2 de marzo de 1879 (San Fco. de Macorís, matrimonios. L. 5 1877-1881, fols. 45-46, núm. 217) con María de la Paz Ferreras Rossi, oriunda de Santiago de los Caballeros, hija natural de Juana Paula Mora, con quien engendró a Pedro María, Miguel Ramón, crismado el 9 de agosto de 1885 (nacido a 15 de enero. San Fco. de Macorís. insc. nacimientos, L. 3, fol. 74, núm. 480) y Beatriz Rubirosa Rossi, quien recibió el sacramento primigenio en la parroquial francomacorisana el 16 de abril de 1888 (nacida el 3 de mayo. San Fco. de Macorís. insc. nacimientos, L. 4, fol. 207, núm. 298). En su acta de matrimonio, Pedro figura con el apellido Rubirosa mientras que su padre con el Rovirosa.

Continuando con nuestra relación, tenemos que Pedro María Rubirosa Rossi destacó en la carrera de armas hasta alcanzar el generalato. Fue parcial de Juan Isidro Jimenes y ocupó, sucesivamente, las plazas de gobernador civil y militar de San Francisco de Macorís, Samaná y El Seibo. Reconvertido en diplomático tras el magnicidio del presidente Cáceres, encabezó la misión consular dominicana en Saint Thomas y sirvió como embajador dominicano en París. Desposó con Ana Ariza Almánzar, oriunda de San Francisco de Macorís, hija de Buenaventura Ariza Castillo y María Dolores Almánzar, en quien tuvo a Ana, César y a Porfirio Rubirosa Ariza cuya trayectoria, tanto en el país como en el extranjero, alcanza para completar un capítulo entero.