Afirman los
descendientes de José Velásquez que este llegó desde España con
su esposa Antonia Lajarriga en busca de un lugar donde fundar un
hogar y vivir su amor en paz, huyendo de las diferencias
sociales que los separaban. Para una parte de sus descendientes,
Antonia era una dama encumbrada y rica que se enamoró de un
pobre carpintero. Para otros, Antonia era una princesa española
que se enamoró perdidamente de un ebanista que trabajaba para su
padre. Casi todos afirman que Antonia Lajarriga vino cargada de
títulos, joyas y riquezas.
Por más que hemos
investigado no hemos encontrado rastros de la ascendencia de
José Velásquez, pero sí
de su esposa, que no era hija de un príncipe,
sino de Antonio Lajarriga de Medina, un
agricultor propietario de terrenos en Palmarejo, quien a su vez
era hijo de Luisa Dicuna, de la
“parte francesa” (hoy Haití), y
quien casó el 26 de junio de 1819 con Bruna de Medina, hija de
Juan de Medina.
El primer vástago de
José Velásquez y Antonia Lajarriga fue llamado Jacinto y nació
el 14 de septiembre de 1833. Fue un destacado luchador de la guerra
restauradora. Casó con Eduviges Hernández López y fueron los
padres de Federico Velásquez Hernández, nacido en Guazumal,
municipio
de Tamboril, el 2 de febrero de
1868, quien descollaría como
un destacado
político. Educado
en la ciudad de
Santo Domingo en la escuela hostosiana, fue ministro de los
gobiernos de Horacio Vásquez y Ramón Cáceres, e igualmente
reconocido por su simpatía abierta con la ocupación
norteamericana, jugando papeles importantes en la política de
los primeros años del siglo veinte. Elegido Vicepresidente de la
República por el Partido Horacista en 1924, murió desterrado en Puerto Rico el 26 de julio de
1934. En su matrimonio con Filomena Hernández Almánzar, también
oriunda de Tamboril, tuvo cinco hijos; Caridad, Luz, Federico,
Guaroa y Rafael Velásquez Hernández, destacados profesionales en
la Isla del Encanto.
Hermanos de Jacinto Velásquez
Lajarriga fueron:
Fidelia, quien nació el 24 de abril de 1839
y casó con José Martínez en
1856; Eufemia,
quien nació en 1840 y casó con Isidoro Bazil; y Ceferino, quien
nació el 26 de agosto de 1835 y casó con Juana Gautier natural
de Caracas, Venezuela, con quién procreó a Jesús María (n. 1868),
María Tomasa (n. 1869), José Francisco (n. 1871) y Juana Bautista
Velásquez Gautier (n. 1874).
Otro de los hijos de José Velásquez y Antonia
Lajarriga fue Federico, homónimo de su sobrino y quien
se desempeñó como comerciante.
Contrajo nupcias tres veces, siendo la primera con
Cristina Pereyra, hija de José Andrés Pereyra y Celedonia Casado,
procreando a Federico, quien nació el
1 de abril de
1869 y casó con Carmen Eva Reyes Molina, hija de José
Rufino Reyes Sianca, insigne compositor de la música de nuestro
Himno Nacional y de Carmen Molina; José Antonio, quien nació el 26 de
octubre de 1870; Manuel, quien casó con Julia Dubreil Fernández,
procreando a Manuel María (Liquito), quien nació el 22 de
febrero de 1893 y casó con Hortencia Quiroz, cuya hija Milagros está
casada con Raymundo Ripoll; y María Altagracia, quien nació en 1874
y casó con Ramón Fiallo Cabral.
Viudo, Federico
Velásquez Lajarriga casó en 1877 con Emilia Bona
Rodríguez, hija del médico Santiago Rodríguez y María Merced
Bona Hernández, a su vez nieta de Ignacio Bona y Juana de Dios
Hernández. Procrearon a Antonia Teolinda Velásquez Bona.
Viudo
nuevamente, casó
con una prima hermana de la segunda esposa fallecida, Eloísa
Gómez Bona, hija de Concepción Bona, quien confeccionó la
primera bandera dominicana izada el 27 de febrero de 1844 en el
Altar de la Patria,
y de Marcos Gómez y Carvajal, comerciante banilejo. Procrearon a
Miguel Ángel, quien nació en 1888 y casó con su prima hermana
Rosa Gómez Pina, y ya viudo con Angélica Piantini;
Antonia Concepción
(n. 1889), quién casó con Eduardo Lambertus;
Concepción María de las
Nieves (n. 1891), quien casó con Francisco Camino; y
Federico, quien casó con Blanca Piantini, hija de Manuel
Piantini García y Juana Monclús.
El octavo hijo de la
pareja conformada por
José Velásquez y Antonia Lajarriga fue José
Dolores,
quien casó dos veces, la primera con Rosalía Báez, natural de
Baní, cuyos hijos fueron Antonia (n. 1856), Juan (n. 1866), quién casó
con Clotilde León; Carmen (n. 1868), Josefa (n. 1869), Francisca
(n. 1870) quién casó con Luís Alberto Cruzado; Rosa, y Rafaela
Velásquez Báez.
El segundo matrimonio
de José Dolores Velásquez Lajarriga fue con Inocencia Rojas,
hija de Andrés Avelino Rojas Ravelo y María Villardea,
procreando a Federico (n. 1880), Dolores y Octavio Velásquez
Rojas.
La tradicional tesis
del amor entre la princesa y el carpintero dio origen en el
siglo diecinueve a ilustres
—aunque
no de noble estirpe—
familias dominicanas, con grandes aportes a la historia de
nuestro pueblo y profundas raíces en la sociedad actual.