Olson, Chang y Rohde
afirman que hasta la Edad Moderna (siglos XV y XVI) toda la
humanidad desciende de un hombre cavernícola perteneciente a
la Edad de Piedra, y que con el contacto de los
exploradores europeos, principalmente españoles, portugueses,
ingleses, franceses y holandeses de los siglos XVI y XVII con
los pobladores de
América, África, Asia y Oceanía, se ha generado suficiente
descendencia por los últimos 500 años, a tal grado que, en la
actualidad, cada persona en el mundo debería tener al menos un
antepasado europeo. Más aún, que es casi seguro que todos
descendemos de una estirpe real. Incluso que sin una conexión
documentada con un antepasado de la nobleza, los expertos dicen
que las probabilidades
—prácticamente
en un ciento por ciento—
apuntan a que cada persona de la población mundial en la Tierra
hoy en día es descendiente de algún rey.
Es simple matemática: cada persona tiene dos padres, cuatro
abuelos y ocho bisabuelos; el resto de ascendientes se sigue
doblando a través de las generaciones: 16, 32, 64, 128. En tan
solo cientos de años se cuentan en miles los antepasados. Para
la época del descubrimiento, en el siglo XV, cada persona tiene
un millón de ancestros. En el siglo XIII tiene mil millones;
alrededor del siglo IX, hace sólo 40 generaciones, el número de
antepasados de cada persona suma un trillón.
La cantidad parece ilógica si se considera que nunca ha existido
espacio en la Tierra para tanta gente. Pero la respuesta es
sencilla: la gente suele casarse con personas de su propia
comunidad, que por lo general comparten un ancestro común, por
lo que los antepasados se repiten, lo que reduce la cifra real
de antepasados.
Esto es más frecuente en familias de clase alta que en las
inferiores, o en áreas aisladas o mal comunicadas (islas o
valles), donde hay muchos matrimonios entre parientes. Estudios
recientes han demostrado que en las poblaciones mal comunicadas,
de trescientos a quinientos habitantes, después de seis
generaciones, todos los pobladores son parientes dentro del
tercer grado de consanguinidad.
De hecho, la mayoría de la gente que vivió hace 1.200 años, no
aparecen dos veces, sino miles de veces en los árboles
genealógicos de nuestras familias, porque sólo habían 200 millones
de personas en la Tierra en aquel entonces.
Una simple división
—un
trillón dividido entre 200 millones—
muestra que, en promedio, cada persona en ese entonces
aparecería 5.000 veces en el árbol genealógico de las personas
que viven en la actualidad.
Amén de que en la antiguedad los pobres raramente se casaban o
no tenían hijos, miembros de las clases altas de la sociedad
aparecerían mucho más de 5.000 veces en la mayoría de árboles
familiares de las personas de hoy.
De la misma manera, por cada rey en el árbol genealógico de una
persona, hay miles y miles de don nadies cuyos nacimientos,
muertes y vidas no fueron registradas por la historia y de los
que cuales jamás vamos a saber. En aquella época, los registros
eran sólo una norma entre las clases nobles y las familias muy
distinguidas.
La regla funciona a la inversa también: cualquiera persona que
tuviera apenas unos cuantos hijos unos cientos de años atrás, es
probable que tenga millones de descendientes en la actualidad.
Bien dice un antiguo proverbio:
“No
hay rey que no haya tenido un esclavo entre sus ancestros, ni
un esclavo que no haya tenido un rey entre los suyos”.
En conclusión, si usted le llama
“mi
príncipe”
o
“mi
princesa”
a sus hijos o su pareja, tal vez no esté tan lejos de la
realidad.
Fuentes Bibliográficas:
De Salazar y Acha, Jaime: Manual de genealogía española,
Ediciones Hidalguía, Madrid, 2006, p.106.
http://en.wikipedia.org/wiki/Steve_Olson_(writer)
http://es.wikipedia.org/wiki/Ancestro_com%C3%BAn_m%C3%A1s_reciente
Millones de personas descienden de los monarcas medievales,
Http://www.foxnews.com/story/0,2933,201972,00.html#ixzz1Xhu2SatI)
Otras
Fuentes de Interés sobre el Tema:
http://geography.about.com/od/obtainpopulationdata/a/worldpopulation.htm
http://www.foxnews.com/story/0,2933,201908,00.html#ixzz1Xgw7HaXl
http://www.geohive.com/cntry/domrep.aspx.
http://www.stat.yale.edu/~jtc5/papers/CommonAncestors/NatureCommonAncestors-Article.pdf