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Doña María de la Esperanza de Aguilera y Pérez de Herrasti, X
Condesa de Peñalva (Real Decreto, Santander, 3 de agosto de 1922 y Real
Despacho de Rehabilitación de Don Alfonso XIII, Madrid, 20 de febrero de
1923), casó en la casa de sus padres, calle de la Cruzada nº 4 de Madrid
(Santiago), el 16 de junio de 1912 con don Celedonio Febrel y
Contreras, comandante de caballería retirado, oficial de la Escolta
Real, nacido en Soria el 9 de marzo de 1879 y fallecido en Madrid el 27
de septiembre de 1962, hijo de don Joaquín Febrel y Esteras, Doctor en
Medicina, natural de Deza, Soria, y de doña Vicenta Contreras y Morales,
natural de Gómara, Soria.
Tuvieron a:
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Don Joaquín Febrel y de Aguilera, XI Conde de Peñalva (Carta de
Sucesión de Don Francisco Franco, Madrid, 6 de abril de 1956). Nacido en
la calle de Ventura Rodríguez nº 9 de Madrid (San Marcos) el 17 de enero
de 1916, falleció en la calle de María de Molina nº 22 de Madrid el 24
de marzo de 1995.
Casó en Madrid (Nuestra Señora del Perpetuo Socorro) el 27 de octubre de
1943 con doña María Elena Melgarejo y Rojo-Arias, nacida
en San Sebastián el 27 de septiembre de 1920 y fallecida en Madrid el 26
de octubre de 2012, hija única de don Fernando Melgarejo y Escario,
nacido en Madrid, del matrimonio de los VII Condes del Valle de San
Juan, y de doña Elena Rojo-Arias y Brunet, natural de San Sebastián.
Es su
primogénito:
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Don Fernando Febrel y Melgarejo, XII Conde de Peñalva (Real
Carta de Sucesión de Don Juan Carlos I, Madrid, 14 de mayo de 1996),
Arquitecto, nacido en la calle de Ventura Rodríguez nº 9 de Madrid (San
Marcos) el 5 de septiembre de 1944.
Casó en Madrid (San Jerónimo el Real) el 20 de julio de 1976 con doña
Ana de la Cerda y de la Serna, nacida en Segovia el 26 de julio de
1945, hija de don Antonio de la Cerda y Bartolomé, Doctor en Medicina,
natural de Marchena, Sevilla, y de doña Natividad de la Serna y Gil,
natural de Sepúlveda, Segovia.
Así
concluye, con casi cuatro siglos de tracto sucesorio, la historia del
Condado de Peñalva, que sigue vivo hoy en los parientes de aquellos
personajes de la historia del Nuevo Mundo a la que se vinculó durante varios
siglos, y cuya memoria después de la independencia de la Corona de aquellas
tierras llega hasta nuestros días y forma especialmente parte de la
identidad secular de la ciudad de Santo Domingo.
Fuente Fotográfica:
Tomada
del sitio:
http://travel.davidmbyrne.com
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