En el año 1959, el prolífico
historiador Emilio Rodríguez Demorizi publicó la no muy conocida
obra “Familias Hispanoamericanas”, en la cual aporta abundante y
variada documentación sobre los primeros apellidos llegados a La
Isla Española, como, Colón, Bastidas, Ovando,
Dávila y
Caballero, entre muchos otros, así como su incidencia en los
primeros años de la Conquista y Colonización de América.
Igualmente, Rodríguez Demorizi nos ofrece una relación
documental sobre apellidos extendidos ya en nuestra isla y que
posteriormente pasaron a otros territorios del continente donde
jugaron papeles de preponderancia.
Por considerarlo de interés,
reproducimos en siete entregas fragmentos de la introducción de
la referida obra.
“Fue el ilustre
maestro de la historia colonial de Santo Domingo, Fray Cipriano
de Utrera, el primero en consagrarse entre nosotros a los
estudios genealógicos, en receso desde su aciago fallecimiento.
Ello nos ha movido, pues, a reemprender la faena del doctísimo
investigador, aun sea con estos ligeros apuntes y documentos
acerca de familias dominicanas, o mejor dicho hispanoamericanas,
empezando por la del Descubridor del Nuevo Mundo, cuyos
descendientes, los hijos de Diego Colón, fueron nativos de La
Española.
Desde los albores
de la villa de Santo Domingo, por el 1502, hubo en ella hogares
de distinción como el de Rodrigo de Bastidas, pero fue en 1509,
con la llegada de Diego Colón y la Virreina María de Toledo y de
su Corte, mozas casaderas, cuando empezó propiamente la familia
dominicana.
En esa misma época
se inició, al margen de los “linajes ilustres de varones
descendientes de grandes capitanes”, uno de los primeros
problemas de la genealogía hispanoamericana: el derivado del
mestizaje, la unión del español y del indio y luego del
africano, y las diversas uniones producidas entre esos tres
elementos raciales.
No pocas familias
de ilustre linaje, honra y prez de la Colonia, poseyeron escudo
de armas, algunos de los cuales se conservan todavía como
lejanas reliquias de abolengos oscuramente democratizados. Entre
esas familias se cuentan las de Bastidas, Fernández de Oviedo,
Fernández de Fuenmayor, Dávila, Caballero,
Pimentel, Serrano,
Fernández de Castro, Coca, Pérez, Caro,
Vega, Lara, Nieto,
Garay, Heredia, Campusano, Mieses,
Aybar, Jover, Camarena,
Monasterios, Solano, Bardecí, De la Concha,
Paredes, Quesada,
Maldonado, Ovalle, Benavides, Mosquera,
Del Monte, De la Rocha, Landeche, Coronado,
Leoz y Echálaz, Angulo, Palomares, Frómesta
y Villoria”.