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FAMILIA CANÓ SENCIÓN. Formada por Ángel Salvador (Barol) Canó Báez, hijo
del abogado azuano Ángel Canó y la profesora Inés Báez Dacosta Gómez, y
Zoila Aurora Sención Noboa, profesora de nivel primario e hija de Carlos
Tomás (Canelo) Sención Féliz y Carola Noboa Martínez. Casaron en Azua en
1955.
Barol
fue contador de la Secretaría de Estado de Obras Públicas en Azua y
representante provincial de la Secretaría de Estado de Deportes.
Los
Canó Sención, quienes vivían en el barrio de Mejoramiento Social, sector
Pajarito, fueron Zoila Salvadora, secretaria ejecutiva; Inés de la Caridad,
mercadóloga, quien casó con Confesor Méndez; Ángel Salvador, abogado, casado
con Margarita Rodríguez, y Lourdes Francisca, farmacéutica, casada con Juan
Santiago Páez.
Barol
y Zoila se fueron a vivir en Santo Domingo en 2002.
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FAMILIA CICCONE RECIO. Formada por Elpidio Ciccone, hijo de Nicolás
Ciccone, comerciante italiano, y Carolina Ramírez, de Las Matas de Farfán, y
Anacaona Recio, hija de José María Recio y Andréa (Nona) Batista. Elpidio
trabajó en el almacén de provisiones fundado por su padre en 1911 en la
calle Duarte de Azua junto a su hermano Dante Atilio (Tilito).
Sus
descendientes fueron Nicolás María (Nicolino), Camelia, quien casó con
Alfonso Álvarez; Carolina (Carosa), quien casó con Parmenio Ruiz Oviedo;
Fernando, abogado, quien casó con Martha Pérez Noboa; Andréa, quien casó con
Elías Camasta; y Yolanda, quien casó con José Gómez Noboa.
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FAMILIA FÉLIZ PÉREZ. Formada por Aníbal Féliz Acosta, hijo de Virgilio
Féliz y de Francisca Acosta, y Lucila Angélica (Chichí) Pérez Maggiolo, hija
de Raymunda Pérez y de Emilio Maggiolo, sacerdote en La Descubierta.
Los
Féliz Pérez vivieron en la esquina de las calles Emilio Prud´Homme y Dr.
Armando Aybar y luego en una bella residencia frente a la Escuela Normal de
Azua, en Pajarito.
Aníbal
se dedicaba a la compra y venta de maderas preciosas en Azua y sus
alrededores y embarcaba guayacán a Japón.
Los
Féliz Pérez fueron Raúl Aníbal, quien se casó con Sarita Ortiz; Zamira;
Emilio (Millo), quien murió joven en un accidente; Carmen, abogada y
socióloga, y Víctor, destacado ingeniero químico, administrador de empresas
y abogado.
Minino
y Manuela tenían un colmado en la casa donde vivían en la calle Emilio
Prud´Homme esquina calle 30 de Marzo de Azua. Mañón tenía además negocios de
bares y billetes y quinielas de la Lotería Nacional.
Los
hijos Mañón Melo fueron Federico, quien tenía una farmacia en Haina;
Alfonso, médico y militar; Jaime, dueño de un hotel en Azua; Manuel Homero,
dueño de tiendas en Azua y Santo Domingo; Fernando, propietario de una
tienda en Azua; Pedro; César, médico residente en España; Celenia y
Manuelita, casada y residente en Estados Unidos.
Los
hijos de Pedro y Eladia fueron Pedro Julio, quien casó con Venecia Boves,
hija de Colás Boves, maestro herrero; Pedro Julio, empleado público, jugador
de beisbol y profesor de español de los chinos que llegaban a Azua; Tulio
(Cabo Tulio), sastre y esposo de Juanita Sánchez; Altagracia (Tatica), quien
casó con Zeneo Féliz Acosta; Consuelo, casada con Marino Freites; y Pedrito,
quien casó con Patria Pereyra.
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