El incendio de Puerto Plata en 1863 durante la guerra de la Restauración y la consecuente pérdida de archivos civiles, eclesiásticos y notariales ha impedido conocer múltiples aspectos de la presencia alemana en esa ciudad. Fuentes posteriores a esa catástrofe, en particular actas eclesiásticas y del Estado Civil y los censos locales de 1871, 1875 y 1879 permiten acercarnos a sus aristas genealógica y ocupacional. Su contrastación confirma, en primer lugar, el dato de Baud de que se trató de una migración con vocación de temporalidad, pues ciudadanos registrados en el primero de los censos no aparecen en el segundo y empadronados en este no figuran en el tercero; solo algunos inmigrantes se asentaron en forma definitiva, como los troncos de las familias Bentz, Finke, Heinsen, Kunhardt, Neumann, Steinkopf y Zeller. En segundo lugar, revelan un conjunto etario mayormente joven, orientado al comercio, con pocos adultos mayores. A partir de los domicilios de estos nacionales es posible establecer que se ubicaron en un entorno definido por las calles del Fuerte o del Bosque (hoy Sánchez), San Germán (hoy Mella), Maluis (hoy Margarita Mears), Dominicana (hoy 12 de Julio), del Comercio (hoy, John F. Kennedy), Beller, del Sol (hoy Duarte) y del Calvario (hoy Antera Mota), de norte a sur, y 30 de Marzo, Cibao (hoy José del Carmen Ariza), San Felipe y Separación, de este a oeste. La calle Dominicana fue de la de su mayor concentración.    

La integración de los alemanes al ámbito puertoplateño se expresó en la cooperación para la construcción de la iglesia parroquial en 1871 ofrecida por la Heinsen y Cía, Gustavo Zeller y C.F. Maatch[1] y su presencia en el Club del Comercio, fundado en 1872, entre otros, por J. de Lemos, R. Rothschild, T. Erichsen, G. Heinsen, G.A. Zeller, R.A. Benhm, S. de Lemos, L.C. Rost, C.A. Finke, E. Hachtmann y E.W. Heinsen[2]. Igualmente, en el Cuerpo de Bomberos, establecido en 1876 y entre cuyos fundadores se contó a Eduardo Hachtmann[3].

En el negocio azucarero, los alemanes junto a los norteamericanos resaltaban como propietarios de plantaciones de caña hacia 1871, como consignaron los miembros de la comisión de investigación de Estados Unidos que visitó el país en ese año[4]. Años después, en 1879, dos haciendas cañeras fueron establecidas por la Finke & Cía. y Enrique Hachtmann[5]; este último se asoció en 1880 a Miguel Andrés Peralta, Rodolfo Boscowitz y el general Gregorio Luperón en la sociedad comercial “El Progreso” para el cultivo de caña de azúcar[6] y entre 1883 y 1887 a los mismos Boscowitz y Luperón para fomentar la hacienda cañera “La aurora” en el puesto cantonal de Blanco, hoy municipio de Luperón[7].

De la primera generación germano-dominicana nacida en Puerto Plata, en el Club de Damas, fundado en 1894, figuraron Alice y Christian Heinsen[8], mientras que Augusto y Rodolfo Bentz Hachtmann fueron cofundadores del ingenio Amistad en Pérez, Imbert, hacia 1902[9], y del ingenio Montellano en Guainamoca durante la Danza de los Millones[10], en tanto que George Nicolás Heinsen Pickwood (1883-1963) fundó en 1929 en Imbert la fábrica de quesos Geo[11]. En el plano político, José Eugenio Kunhardt Westen participó en 1888 en un movimiento insurreccional en Puerto Plata contra el gobierno de Ulises Heureaux encabezado por el general Manuel María Almonte[12].