Sandalia Duarte - Una existencia
enigmática
En la bibliografía
dominicana existen dos versiones acerca de la existencia de
Sandalia Duarte Díez, personaje encarnado por una niña de una
“imagen fugaz y melancólica”[1],
como dijera Máximo Coiscou Henríquez cuando se refirió a ella en
el trabajo más profundo y científico que se haya hecho sobre la
familia de Juan Pablo Duarte y Díez, hace ya más de sesenta
años.
La primera versión
sobre Sandalia la ofrece el historiador caraqueño Dr. Crispín
Ayala Duarte, bisnieto de Vicente Celestino Duarte Díez,
en una carta que le
escribiera al también historiador fray Andrés Mesanza O. P.,
fechada en Caracas el 17 de septiembre de 1928, en la que le
informaba
acerca de la familia de Juan Pablo Duarte en Venezuela.
Crispín Ayala
escribió a Andrés Mesanza:
“Siguieron, pues, a D. Juan Pablo, doña Rosa, Da. Filomena,
Da. Sandalia, D. Manuel y Da. Francisca. La madre de Duarte, Da.
Manuela, sus hermanos (excepto Da. Sandalia, que siendo de
poquísimos años fué robada por unos filibusteros norteamericanos
y murió a poco de haber reaparecido, víctima de extraña e
incurable tristeza) y sus sobrinos D. Enrique, D. Vicente, Da.
María Ignacia, D. Romualdo Ricardo y D. Wenceslao, hijos de D.
Vicente Celestino, acompañaron a D. Juan Pablo en el destierro
que sobrellevó en Venezuela, donde todos acabaron sus días”[2].
Esta carta fue
publicada in extenso y con notas aclaratorias por Alcides García
Lluberes en su artículo
“Continuación de una nota”[3]
en el Listín Diario No.
12429, del 6 de enero de 1929. Tenemos que destacar que cuando
Crispín Ayala habla de Sandalia al narrar la composición de la
familia, lo hace basado en la tradición oral de la familia
Ayala-Duarte de Venezuela.
Después de la
publicación de dicha carta, todos los historiadores dominicanos
se han hecho eco de esta noticia hasta nuestros días y pocos se
han ocupado de verificar y autenticar lo expresado sobre
Sandalia en dicha comunicación. Don Federico Henríquez y
Carvajal, en su artículo
“La Familia Duarte”[4],
que aparece en el folleto
“Gloria a Duarte”,
publicado en 1930, utilizó esos datos sin compulsa alguna para
enumerar los miembros que componían la familia Duarte.
La segunda versión
sobre Sandalia la brinda Luis Padilla d'Onis, puertorriqueño,
cuando le escribe a Héctor Bienvenido Trujillo Molina el 6 de
abril de 1955, en ese entonces Presidente de la República,
felicitándolo por haber condecorado a un descendiente del
“inmenso prócer”, reverenciando de esta manera la memoria del
ilustre Fundador de la República y comunicándole que él venía
ocupando su tiempo en una investigación de la vida e historia de
Juan Pablo Duarte.
Padilla d'Onis
escribió a Héctor Bienvenido Trujillo explicándole las
contradicciones que, según él, existen sobre Duarte, a saber:
“c) Que Juan Pablo Duarte nunca casó ni tuvo hijos, cuando es
lo cierto que Juan Pablo Duarte casó con su prima Vicenta Díez y
si no casó con ella
—no se han podido encontrar los
documentos los que no impide que sean hallados en lo futuro—
por lo menos mantuvo con ella una unión irregular, de la que
fueron frutos dos niñas: Sandalia y Sinforosa Duarte Díez”.
En otro párrafo de la carta escribía que Juan Pablo Duarte le
recomendó a Vicenta Díez:
“... que la mayor de las hijas, Sandalia, la dejase en
poder de sus padrinos Blás Pérez y esposa, abuelos de la Sra.
Delia Weber, quienes vivían en la entonces calle de El Arquillo”[5].
Las
investigaciones de las supuestas descendencias de Juan Pablo
Duarte en Santo Domingo y San Felipe de Yaracuy en Venezuela,
realizadas por Luis Padilla d'Onis en 1955 salieron finalmente a
la luz pública en 1992, con el título “Galería de Dominicanos
Ilustres - Juan Pablo Duarte y sus descendientes”, con prólogo
de Raimundo Tirado, alegado descendiente del patricio y
fervoroso defensor de la tesis sustentada por Padilla d'Onis.
Fuentes Bibliográficas:
[1]
Coiscou Henríquez, Máximo:
Juan Pablo Duarte y Díez - La Familia, Infancia y Adolescencia,
Historia de Santo Domingo - Contribución a su estudio, Tomo II, Santo
Domingo, 1943; Duarte en la historiografía dominicana, Recopilación y notas
bio-bibliográficas de Jorge Tena Reyes, Santo Domingo, Editora Taller, 1976, pág. 63.
[2]
García Lluberes, Alcides:
Carta del Dr. Ayala-Duarte al historiador Fr. Andrés Mesanza, o. p.,
Continuación de una nota,
Listín Diario, No. 12429, Santo Domingo, 1929; Clío, No. 87 - Órgano de la Academia
Dominicana de la Historia, Santo Domingo, 1950, pág. 48; Instituto Duartiano,
Volumen I, Santo Domingo,
Impresora Arte y Cine,
1970, pág. 32.
[3]
Rodríguez Demorizi, Emilio; Larrazábal Blanco, Carlos y Alfau Durán Vetilio:
Apuntes de Rosa Duarte - Archivos y versos de Juan Pablo Duarte,
Instituto Duartiano, Volumen I, Santo Domingo, Editora del Caribe, 1970, pág. 29.
[4]
Henríquez y Carvajal, Federico:
La Familia Duarte,
Gloria a Duarte, Santo Domingo, 1930; Duarte - Próceres y Mártires de la
Independencia, Santo Domingo, 1945, págs. 124, 125 y 126.
[5]
Padilla d'Onis, Luís:
Carta a Héctor Bienvenido Trujillo Molina,
Santo Domingo, 1955 (Copia fotostática tomada del Archivo de Juan Jiménez de
la Rosa, fundador y primer presidente del Instituto Duartiano en Caracas,
Venezuela).