La gesta del 30 de mayo de 1961 ha sido abordada desde múltiples variantes, pero pocos autores se han detenido en establecer la incidencia que tuvieron las redes familiares en su génesis y consecuencias. Es interesante observar como entre varios de los conjurados y adeptos existieron vínculos en diversos grados, los que determinaron sin dudas su participación y apoyo a aquel magnicidio libertario.

Acaso el miembro del denominado “grupo de la avenida” que más parientes involucró fue Antonio de la Maza Vásquez, líder principal de la conjura. Su primo hermano Eduardo Antonio García Vásquez fue uno de los organizadores primigenios del complot; su sobrino político Luis Manuel (Tunti) Cáceres Michel, hijo de sus cuñados Luis Manuel Cáceres Ureña y Octavia Michel Díaz, fue el benjamín de la conspiración, y su padre Vicente de la Maza Rosario y sus hermanos Ernesto, Mario, Bolívar y Pablo de la Maza Vásquez también tuvieron ciertos grados de vinculación en la trama. Antonio y su sobrino Luis Manuel eran además parientes consanguíneos, pues Ernestina Vásquez Vásquez, madre de Antonio, era hija a su vez de Ernesto Vásquez y Hortensia Vásquez Lajara, prima hermana de Ramón Cáceres Vásquez, abuelo de Luis Manuel.

Rafael Batlle Viñas, esposo de su pariente Indiana de la Maza de Lara, nieta de su tía Asunción de la Maza Rosario, estuvo igualmente implicado por sus nexos con Salvador Estrella Sahdalá, cuyo hermano César Estrella Sahdalá también figuró entre los que estaban al tanto del complot. Batlle Viñas, por encargo de De la Maza, informaría al entonces presidente Balaguer —lo que este negaría— de la trama que se urdía. Indirectamente implicados estuvieron también tres concuñados de Antonio de la Maza, Ramón García Vásquez —también su primo hermano—, Juan Alberto Rincón y Antonio Rosario, esposos respectivos de Pura, Idalia y Dulce de la Maza Vásquez.

Del entorno de Luis Manuel (Tunti) Cáceres Michel es posible espigar a sus tíos Marino Cáceres Ureña, Miguel Ángel Michel Díaz y Leonte Schott Michel, este último doblemente emparentado por estar casado con Remigia  (Ñaná) Cáceres Ureñay ser hijo de Walter Schott y Estela Michel Vásquez, hija a su vez de Fenelón Michel y Ubdolia Vásquez Lajara, prima hermana de su abuelo Ramón Cáceres Vásquez. Un hermano de Estela, Salvador Michel Vásquez, era el padre de Lourdes Michel Andújar, esposa de Miguel Ángel Bissié Romero, miembro del “grupo de Moca” y quien guardó durante un tiempo las armas de la conjura y recortó las dos escopetas que fueron usadas en la autopista hacia San Cristóbal.

Juan Tomás Díaz Quezada, uno de los principales cabecillas de la conspiración, atrajo a su hermano Modesto Díaz Quezada, figura principalísima dentro del llamado “grupo político”; a sus primos hermanos Tomás y Miguel Ángel Báez Díaz, este último informante de la salida de Trujillo hacia San Cristóbal en la que se ha dado en llamar la “noche luz”, y a su yerno Bienvenido García Vásquez, esposo de su hija Marianela Díaz Díaz, primo hermano a su vez de Antonio de la Maza Vásquez y hermano de Eduardo Antonio García Vásquez. El general Santiago Rodríguez Echavarría, de quien se ha dicho que estaba enterado “de no pocos pormenores de la conjura” y que “entraría en acción una vez muerto Trujillo”, era hermano de Altagracia Rodríguez Echavarría, exesposa de Juan Tomás Díaz.