El origen del nombre del municipio de Moca, así como su fecha de
fundación, han sido siempre enigmas para los historiadores
dominicanos. Sobre ambas cuestiones se han ofrecido muchas
versiones, algunas basadas en documentos, otras simplemente en
tradiciones orales.
La fundación de Moca se ha remontado al siglo XVIII. Pero, ¿no
pudo haber resultado su nacimiento como producto de las
devastaciones del gobernador Antonio de Osorio, llevadas a cabo
entre 1605 y1606, y que implicaron la reducción de todas las
poblaciones situadas en el oeste y el norte de la isla a los
confines de Santiago por el norte y Azua por el sur? Entre los
hatos que tuvieron que ser trasladados, estuvo el de Rodrigo
Martín, quien se vio obligado a llevar su ganado a las sabanas
“que llaman de Juan López”, entre los términos de Santiago y La
Vega[1]. ¿Sería ese lugar llamado Juan López la misma sección
homónima que hoy forma parte de la provincia Espaillat, no lejos
de Moca?
Algunos historiadores han relacionado el nombre de dicha sección con un cura del mismo nombre, hijo del capitán Gregorio López y
Juana Fernández de Barrios, pero este Juan López nació alrededor
del 1750, y fue sacerdote en Moca, en la ermita Nuestra Señora
del Rosario, hacia 1773[2]. El historiador canario Manuel Vicente
Hernández González, sitúa la existencia de esa capilla hacia
1713, partiendo de un informe del cura de la Vega, Juan de Mena,
sobre su parroquia, pero el mismo fue fechado el 24 de marzo de
1783[3]. Esa capilla fue levantada por Andrés García Colón, quien
nació alrededor del año 1700[4], y es de suponerse que ya era
adulto, cuando la erigió.
Un dato que podría arrojar luz sobre la antigüedad de Moca y un
posible origen canario de sus primeros pobladores, es la carta
que envió el capitán general de la parte española de la Isla
Alonso de Castro y Mazo el 20 de enero de 1737 a don Santiago
Morel, alcalde de Santiago, en la que, a propósito del
abastecimiento de alimentos a los nuevos pobladores de Puerto
Plata, se indica que se “pueden repartir entre los mismos
isleños que tienen estancias en Guairabo [sic], Nisus (?), Moca
y Canca”[5].
Lo que sí es claro es que los dos mil habitantes con que contaba
como pueblo dentro de la jurisdicción de La Vega para ese
entonces tenían estrechas relaciones con Santiago en todos los
aspectos, incluyendo su origen y vecindad.
La genealogía de esos pobladores puede rastrearse hasta
principios del siglo XVIII.
Hay que tomar en cuenta que no necesariamente muchos apellidos
representativos de Moca la tuvieron como solar primigenio.Por
ejemplo, una pareja casada en Moca en 1825, dispensada en cuarto
grado de consanguinidad “en líneas iguales”, tendría
tatarabuelos casados hacia 1725 y nacidos a principios del siglo
XVIII o quizás a finales del anterior, partiendo de la constante
genealógica de 25 años por generación. El hecho de que los
separaran cien años no indica que los tatarabuelos vivieran en
Moca un siglo atrás.
Y es que hubo personas que vinieron de otros lugares, como por
ejemplo José Trufel, natural de Dajabón y vecino y parroquiano
de Santiago, quien contando con 29 o 30 años en 1800, casó con
Dominga Muñoz Pérez, hija de José Muñoz y Juana Pérez, y hermana de María Merced Muñoz, quien casó en Moca en 1825. Los
esposos Trufel Muñoz fueron dispensados por su parentesco en el
“tercer grado igual”[6].
Notas y fuentes Bibliográficas:
[1]
Blanco Díaz, Andrés: Américo Lugo, Escritos Históricos,
Archivo General de la Nación, Santo Domingo 2009, p.125.
[2]
Investigaciones previas del autor Mario Jáquez, sobre La
genealogía de familias de la Sierra.
[3]
Hernández González, Manuel Vicente: Expansión Fundacional
y desarrollo en el norte Dominicano (1680-1795), Archivo
General de la Nación, Santo Domingo, 2007, p. 151 (A.G.I. Santo
Domingo, Leg. 988).
[4]
La fecha de su nacimiento está basada en la constante
genealógica de 25/30 años por generación, a partir de las fechas
de bautizos y matrimonios, en algunos de sus descendientes.
[5]
Rodríguez Demorizi, Emilio: Nueva Fundación de Puerto
Plata. Sociedad Dominicana de Geografía. Vol. VII, Santo
Domingo, 1975. p.113.
[6]
Dispensa matrimonial otorgada el 23-25 noviembre de 1800 en
Santiago.