La mayoría de las personas que
se interesan por conocer sus ancestros tienen como fuente
primaria sus abuelos.
Si se tiene la suerte de tener
esta inquietud mientras estos se encuentran vivos, es lo lógico que se
recurra a los padres de sus padres para hacerles las más
elementales preguntas: ¿Quiénes eran sus padres? ¿Quiénes eran
sus abuelos? ¿Qué hacían? ¿Dónde vivían?
Esta fuente suele agotarse
rápidamente. Dos o tres generaciones arriba es su usual
cobertura.
Pasada esta fuente y si se
quiere seguir profundizando en el tema en República Dominicana,
se tiene que indagar en los documentos. Los más comunes son los
registros parroquiales y civiles, donde, si se tiene la suerte de
que no hayan sido destruidos por un incendio, una inundación o
la acción corrosiva de las polillas, podrían conseguirse actas de
nacimiento o bautismo, actas de matrimonio y actas de defunción.
Información adicional podrían
obtenerse de otros archivos históricos, protocolos notariales,
correspondencias y publicaciones de libros, revistas y
periódicos. Puede tomar años subir un par de generaciones en la
investigación de un árbol genealógico.
No pasa lo mismo más allá de
nuestras fronteras, particularmente en países como Estados
Unidos, Canadá y los países europeos.
En esos
países, denominados del primer mundo, toda la información de la
vida e historia de sus ciudadanos está digitalizada.
Esta información se ofrece a
todos los interesados en dos vertientes: accesando a inmensas
bases de datos o recibiendo un disco compacto en formato digital
(CD) con una base de datos, donde
pudiese estar la información requerida.
Lo primero se hace desde la
misma casa vía internet. Una de las ofertas consiste en indagar
entre decenas de miles de árboles genealógicos ya desarrollados,
los cuales están compuestos por muchos millones de personas.
Cuando una persona, no importa donde se encuentre, logra
“conectar” con un árbol de estos, automáticamente añade cientos
o miles de personas a su propio árbol.
La segunda modalidad también se
ejercita desde el hogar, ya que el CD se les envía a la casa por
correo.
A continuación se listan
las últimas ofertas recibidas de genealogía digital, las cuales
están en formato de CD:
-
Lista de pasajeros a New
Orleans, 1820-1850.
-
Nacimientos en California,
1905-1995.
-
Índice de divorcios de Florida,
1927-1995.
-
Emigrantes desde Baden,
Alemania, 1866-1911.
-
Matrimonios de Iowa,
1851-1900.
-
Índice genealógico canadiense,
1600-1900.
-
Inmigrantes a Kansas, 1854-1879.
-
Lista de votantes de Kansas,
1854-1856.
-
Registro de los habitantes
de Isleboro, Maine, del 1906.
-
Lista de los soldados
americanos de la Primera Guerra Mundial.
-
Fallecimientos en New York,
1892-1902.
-
Registro de inmigrantes al
Canadá.
-
Matrimonios en Carolina del
Norte, 1741-1868.
-
Censo General de Estado Unidos
del 1920.
-
Registro de defunciones de San
Luis, Missouri, 1850-1908.
-
Directorio de Philadelphia, 1890.
-
Emigrantes escandinavos a New
York, 1630-1674.
-
Matrimonios de Delaware,
1645-1899.
-
Matrimonios de Washington,
1802-1902.
-
Matrimonios de Nebraska,
1856-1898.
-
Tumbas del cementerio Bethanny,
condado de Hancock, Illinois.
-
Índice de declaración para
naturalización en New York, 1907-1924.
-
Matrimonios de Illinois,
1790-1860.
-
Registros parroquiales de
Midlothian, Edimburgo, Escocia.
-
Registros de inmigrantes por
Ellis Island.
-
Registros de servicio de
guerras civiles.
-
Cementerios de Louisiana.
Esta es sólo
una muestra de las miles de bases de datos que hoy se ofrecen en
formato de CD al investigador genealógico de otras latitudes.
Utilizando estos productos, en prácticamente segundos, se llega a la información buscada.
Fuentes Bibliográficas:
Ancestry.com:
http://www.ancestry.com/search/rectype/recent.aspx?o_iid=23557&o_lid=23557