INSTITUTO DOMINICANO DE GENEALOGÍA, INC.

Cápsulas Genealógicas

 

SECCIÓN SABATINA DEL DIARIO Hoy

SÁBADO, 3 DE OCTUBRE DE 2015

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LOS APUNTES DE FAMILIA DE LORENZO PERELLÓ ANDÚJAR

Preparado por Edwin Rafael Espinal Hernández

 

En ciertas familias era costumbre en el siglo XIX y aún en los inicios del siglo XX llevar un relato pormenorizado de los nacimientos de los hijos y los acontecimientos familiares más relevantes. Anotados generalmente en pequeños cuadernillos, esos datos constituyen para un investigador genealógico una fuente de información valiosísima.

Los apuntes de familia son piezas curiosas por no ser abundantes y en tal virtud son verdaderos tesoros. Uno de esos apuntes es el titulado “Noticias de la familia Perelló Rochet”, redactado por Lorenzo Justiniano Perelló Andújar entre 1858 y 1886. Por más de un cuarto de siglo, este banilejo avecindado en Santiago, esposo de Cipriana Justina Rochet Gómez, llevó el registro de los nacimientos y defunciones de sus hijos María Altagracia (n. 1859), Lorenzo Justiniano (1860-1861), Lorenzo Justiniano (1862-1886), homónimo del anterior; Antera Justina (1863-1865), Cipriana Justina (n. 1865), Luis Cristóbal (n. 1867), Mauricia (n. 1868), Juan Pablo (n. 1870), Antera Josefa (n. 1872), muerta al nacer; Antera Josefa (n. 1873), homónima de la anterior; Julia (n. 1875), Juan Evangelista (n. 1877) y José Gregorio (1880-1881).

Perelló Andújar, de acuerdo a una carta fechada en 1886 de su hijo Lorenzo a su tía Julia Perelló Andújar, residente en Baní, llegó a Santiago siendo un niño huérfano y pobre, que separó de su familia para vivir al amparo de un pariente. Ese pariente que lo acogió fue Miguel Estanislao Santelises, padrino, junto a su hija María Altagracia Santelises, de su matrimonio en 1858 y de su hija Mauricia Perelló Rochet, nacida en Santiago el 29 de julio de 1868. En realidad, Perelló Andújar estaba emparentado con su esposa, Guadalupe Bernal Soto de Santelises, hija de Marcos Bernal y Concepción de Soto Fernández, por lo que llamaba “primos” a María Altagracia y a Emilio Santelises Bernal. La relación provenía del hecho de que Antera Andújar de Soto de Perelló, madre de Perelló Andújar, era prima hermana de Guadalupe Bernal de Soto de Santelises, ya que eran hijas, respectivamente, de María Francisca de Soto Fernández de Andújar y de Concepción de Soto Fernández de Bernal.

En la citada memorabilia familiar, Perelló Andújar da cuenta de los afanes que traían los partos de su esposa; las asistencias ginecológicas del doctor Julio André; los padrinos de su prole; las enfermedades que se llevaron a la tumba a cuatro hijos en tierna edad; la asignación de sus nombres en recuerdo de abuelos, bisabuelos, tíos o santos católicos; los bautizos nocturnos en la Iglesia Parroquial Mayor, en el templo de Nuestra Señora del Carmen o en su residencia en las fechas onomásticas de santos; los “medios” repartidos por los padrinos en los bautizos; las reuniones y refrescos en ocasión de la celebración de este sacramento; la fervorosa encomienda a Dios de sus pequeños; la cuarentena que precedía al bautismo y su confirmación por los Vicarios Apostólicos en sus visitas pastorales a la ciudad. Cierra sus apuntes con los detalles que rodearon la muerte de su hijo Lorenzo Justiniano (Puchulo) en Palmar, Las Lagunas (hoy Villa González) en 1886, afectado de fiebre tifoidea y quien se había unido a la revolución de Casimiro de Moya contra Ulises Heureaux.

Las “Noticias de la familia Perelló Rochet”, pese a limitarse a recoger la data inicial de ese tronco general, nos permiten conocer ciertas costumbres del Santiago del siglo XIX y son, ante todo, un vívido testimonio de familiaridad, amistad y fe, desconocido acaso por muchos de sus descendientes.

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