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Manuel Sorrillas fue gobernador de armas de El Seibo, su villa natal. Ya ocupaba el cargo para 1743[1]. Aparece como alférez real para 1752[2] y alcalde ordinario entre 1759 y 1761[3].

Sobre su vida hay pocos detalles; el nombre de su padre se desconoce, pero sabemos que era hijo de María del Rosario, que al parecer enviudó. Casó por primera vez con Juana Sánchez, vecina de El Seibo, con la que procreó a Lorenzo, Antonio Abad, María, Manuel, Luisa, Juan Anteportalatín y Luis Sorrillas. Enviudó y tres años después contrajo matrimonio con Rufina de Soto, con quien procreó una sola hija, Felipa, menor de edad para 1762. De sus hijos, Juan Anteportalatín y Lorenzo eran alcalde ordinario y capitán de milicias, respectivamente, para 1762.

Estando enfermo y en cama y siendo todavía gobernador, otorgó testamento en El Seibo el 2 de noviembre de 1762 por ante el escribano público Tomás Antonio González y Fernández. Pidió ser amortajado con el hábito de San Francisco, ser enterrado en la iglesia parroquial, que se cantara una misa de cuerpo presente y que a su entierro asistieran el cura y el sacristán, con cruz alta y “capa de choro”. Pidió que se dijeran 60 misas a santos y advocaciones católicas y cincuenta misas rezadas en tres conventos en la ciudad de Santo Domingo. Instituyó como herederos a sus hijos y nietas ―hijas de su hijo premuerto Manuel― y como albaceas a Salvador de Vuela y Vilela, cura, rector y vicario foráneo de El Seibo y a sus hijos Juan Anteportalatín, Lorenzo y Luis.

Potentado terrateniente y esclavista, era propietario al momento de su testamento de los hatos de Cibao y Azuy ―este último heredado a raíz de la muerte de su madre―, de “una estansia (sic) de labor con un yngenio de caballo, con todas las labranzas correspondientes”, un rancho de puercos “en tierras mías propias”, cien pesos de terreno en Quiabón Abajo y 25 pesos de terreno en La Yeguada. Además, de una cerca de 1,300 animales, entre ganado vacuno, caballar y puercos, y unos 40 esclavos, distribuidos entre el hato Cibao, la estancia y el rancho de puercos[4].

Notas Bibliográficas:

[1] Su esclava Isabel Zorrilla bautizó el 25 de julio de 1743 a su hija Dionisia Zorrilla, nacida el 27 de junio anterior. Su condición de esclava del gobernador se hizo constar en el acta ii Libro 1 de Bautismos, folio 123, iglesia parroquial de El Seibo.

[2] Acto de venta del esclavo José, de casta congo, de aproximadamente 30 años, entre Manuel Sorrillas, alférez real y gobernador de armas, y Juan Agustín García, 30 de noviembre de 1752. Félix Tomás Ramírez, escribano público y de cabildo (Archivo General de la Nación: Documentos del Archivo Real de El Seibo - Protocolos notariales, dotes y esponsales, esclavos y cartas de libertad, tomo 2, Santo Domingo, 2019, p.117-118).

[3] Con ese cargo figura en los siguientes actos:

Acto de venta del esclavo José, “negrito” de casta mina, de aproximadamente 18 años, entre José de la Rosa y Manuel Sorrillas, gobernador de armas, alférez real y alcalde ordinario, 8 de agosto de 1759. Tomás Antonio González y Fernández, escribano público y de cabildo (Archivo General de la Nación: Documentos del Archivo Real de El Seibo - Protocolos notariales, dotes y esponsales, esclavos y cartas de libertad, tomo 2, Santo Domingo, 2019, p.179-180).
Acto de venta del esclavo negro Esteban, criollo, de aproximadamente 36 años, entre Miguel Gerónimo, albacea testamentario de su madre Paula Rodríguez, y Manuel Sorrillas, gobernador de armas, alférez real y alcalde ordinario,10 de febrero de 1761. Tomás Antonio González y Fernández, escribano público y de cabildo (Idem, p.195-196).
Acto de venta del esclavo Miguel, de casta carabalí, de aproximadamente 45 años, entre Manuel Sorrillas, gobernador de armas, alférez real y alcalde ordinario, y Juan Agustín García, 7 de abril de 1761. Tomás Antonio González y Fernández, escribano público y de cabildo (Idem, p.203-204).
Acto de venta de la esclava Inés, criolla, de más de 40 años, entre Manuel Sorrillas, gobernador de armas, alférez real y alcalde ordinario, y Juana Santiago Hernández. 22 de junio de 1761. Tomás Antonio González y Fernández, escribano público y de cabildo (Idem, p.209-210).

[4] Archivo General de la Nación: Documentos del Archivo Real de El Seibo - Testamentos y testamentarías, tomo 3, Santo Domingo, 2018, p.188-194.