INSTITUTO DOMINICANO DE GENEALOGÍA, INC. |
Cápsulas Genealógicas |
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SECCIÓN SABATINA DEL DIARIO Hoy |
SÁBADO, 28 DE SEPTIEMBRE DE 2019 |
1842: LOS MATRIMONIOS
DEL TERROR
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Preparado por Milcíades Humberto Núñez Núñez |
Los matrimonios que desató el terremoto de 1842 en la población fueron inducidos también por vaticinios o visiones previas. Carlos Nouel, en su “Historia eclesiástica de Santo Domingo”, narra que, poco antes del sismo, a Ana María Gálvez, conocida inválida puertorriqueña residente en la ciudad de Santo Domingo, se le apareció la Santísima Virgen, que la curó ante la capilla de Nuestra Señora de la Altagracia y “de repente se levantó por sí misma de la carretilla y emprendió carrera por las calles de la ciudad diciendo: pidan misericordia y hagan penitencia, que viene un castigo muy grande”. Al decir de Nouel, no solo ella predijo la catástrofe, pues la “madre Escolástica”, una anciana del viejo convento de Santa Clara, llamó al padre Portes repetidamente para contarle que la virgen de las Mercedes le había revelado que “un gran castigo” amenazaba al pueblo y que ella no lo vería, como ocurrió, ya que murió poco antes del terremoto. Nouel describe el ambiente desolador que siguió a la catástrofe: “al bullicioso ruido sucedió la calma y la inacción, despertando sólo los ánimos de las procesiones que a la mañana, tarde y noche se sucedían unas a otras, y a las que seguían un numeroso concurso de niños, hombres y mujeres descalzos, las cabezas descubiertas, los brazos en cruz, la vista inclinada al cielo, los ojos anegados en lágrimas y sufriendo los ardores del sol, en medio de un calor abrasador, y expuestos a las incomodidades de una temperatura invariable”. En medio de ese ambiente, muchos amancebados siguieron formalizando sus uniones en la ermita de la Misericordia, todas oficiadas por el sacerdote Gaspar Hernández; en su mayoría aparecen como testigos de ellas Dionisio de Moya y José Dolores Herrera. Otros matrimonios, además de los ya citados, fueron los siguientes:
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