Lejos del abrigo que
brindaban los frondosos bosques de Arabaolaza, y al
mismo tiempo que sus primos peninsulares, los Guridi que
se asentaron en el Nuevo Mundo continuaron sirviendo
fielmente a la corona, dando repetidas muestras de su
hidalguía.
Mathias de Guridi
Coronado,
hijo de Antonio Guridi Echeandia y Leonor de
Alarcón Coronado, fue bautizado el 18 de Marzo de 1705,
capitán, en 1726, de una de las Compañías del Batallón
de Milicias del Presidio de Santo Domingo, electo en
1729 en el Concejo, Justicia y Regimiento de esta
ciudad, a su muerte, alguacil mayor de la Real Audiencia. Casó el 10 de agosto de 1726
con María Merced de la Concha, hija del capitán José del
Rivero de la Concha, secretario de Cámara de la Real
Audiencia y Ana Solano Garavito.
De la Relación de los
Méritos y Servicios del capitán don Mathias de Guridi y
Coronado, extraemos lo siguiente: “Que es pública, y
notoria la calidad de toda eƒta Familia; y que por la
línea maternal ƒe hallan ƒus individuos con Executoria
de ƒu Hidalguía, ganada, y litigada en todas inƒtancias
con los Fiƒcales de ƒu Mag. y el Concejo, Juƒticia, y
Regimiento de la Ciudad de Sevilla, ante los Alcaldes
Hijoƒdalgo, Audiencia y Chancillería de Granada, por los
años de mil quinientos y ochenta y nueve, y quinientos y
noventa y dos...”.
Mathias Francisco Guridi
Coronado fue
enterrado el 5 de mayo de 1762.
De su matrimonio nacieron, Felipe, José, que
sigue, Juana, Tomás, Micaela, Antonio, Antonia y María
Concepción.
José Guridi y Rivero de
la Concha,
abogado, procurador y alguacil mayor de la Real Audiencia,
regidor. Recibió sepelio el 4 de enero de
1776.
Antes, contrajo nupcias con Doña Isabel de Fromesta,
hija de Leonardo José de Fromesta Montejo, abogado y
relator de la Audiencia de Santo Domingo y Felipa
Balmacedas y Rojas. Fueron padres de Manuel José, Ana
Micaela, María del Rosario, Francisca de Sales de la
Cruz, Nicolás Pedro José del Rosario, sucesor de
esta la línea, Isabel y María.
Nicolás Pedro José del
Rosario Guridi y Fromesta,
Caballero Seminarista en el real Seminario de Nobles de
la Corte (Madrid), cadete del Regimiento de Infantería
de Saboya (1773), alcalde ordinario de la ciudad de
Santo Domingo (1779), Socio benemérito de la Real
Sociedad Vascongada de los Amigos del País, alguacil
mayor de las Audiencias de Santo Domingo y La Habana,
se unió en sacramento con doña Juana Leoz-Echálaz y
Heredia, hija de José de Leoz-Echálaz y doña Manuela de
Heredia. Emigró a Cuba luego de la cesión, en virtud del
Tratado de Basilea, de la parte oriental de la isla a
Francia. Fruto de su alianza nacieron José, José
Vicente, Matías, Ana y Francisca, continuadora de
la línea.
Francisca Guridi y Leoz-Echálaz,
nacida el 8 de Febrero de 1790, fue esposa de Andrés Angulo Cabrera, hijo de Antonio
José Angulo Coca y María de los Ángeles Heredia. Fueron
sus hijos Nicolás José, Bernardo Andrés, Francisco
Xavier Ramón, Ramón María y Alejandro.
Francisco Xavier Ramón
Angulo Guridi,
natural de Santo Domingo, nació el 19 de Diciembre de
1816,
asentado durante algún tiempo en la vecina isla de Cuba,
de sus esponsales con María Pilar Antonia Bulté tuvo
cuatro hijos. Autor de Iguaniona, obra en verso de tres
actos. De tendencias baecistas durante el primer cuarto
de vida republicana, posteriormente participó del
movimiento restaurador.
Murió en la ciudad de San Pedro de Macorís el 7 de
Diciembre de 1884.
Su hermano, Alejandro
Angulo Guridi nació en Puerto Rico el 3 de Mayo de
1823.
Al igual que el anterior, recibió instrucción en Cuba.
Escritor, filólogo, maestro, periodista, filósofo y
político. Afecto al régimen de Santana, terminó sin
embargo abrazando la causa restauradora. Casado
sucesivamente con Julia Lewis (Suc.) y Teresa Loinaz y
Arteaga (Suc.). De espíritu cosmopolita estuvo de paso
por Venezuela, Chile, Curazao, El Salvador y Nicaragua,
donde finalmente murió el 17 de Enero de 1906.
De ilustre prosapia, la
familia Guridi consiguió entroncar, a través de alianzas
matrimoniales estratégicas, con miembros de la élite
económica y social, salidos todos de las más antiguas y
tradicionales familias de La Española. Sus
descendientes, herederos anónimos de este bagaje
histórico, se encuentran hoy ampliamente repartidos por
gran parte del hemisferio americano.
Notas y Fuentes Bibliográficas: