INSTITUTO DOMINICANO DE GENEALOGÍA, INC. |
Cápsulas Genealógicas |
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SECCIÓN SABATINA DEL DIARIO Hoy |
SÁBADO, 18 DE AGOSTO DE 2018 |
MONUMENTOS NECROLÓGICOS - LA CATEDRAL DE SANTO DOMINGO (1 de 5) |
Preparado por Julio Amable González Hernández |
Desde las postrimerías del Imperio Romano, ya habiendo dejado las catacumbas como lugar de entierro de sus difuntos, los fieles católicos eligieron iglesias y cementerios adosados a las iglesias para enterrar a sus muertos. Era costumbre —la cual perduró por muchos siglos— que los ciudadanos importantes, así como obispos y otros funcionarios, tuviesen como lugar de entierro una iglesia. Los demás mortales eran enterrados en cementerios usualmente ubicados al lado de las iglesias. En algunas ciudades de las antiguas colonias de los imperios europeos en América se construyeron cementerios donde las familias económicamente pudientes levantaron novedosas y atractivas tumbas. Entre otros se encuentran los cementerios de La Habana, Buenos Aires y New Orleans, los cuales son hoy en día puntos de interés para los visitantes a esas metrópolis. En el caso de Santo Domingo, todas las iglesias de la época colonial fueron alberges definitivos para muchos cristianos; sin embargo, por su tamaño e importancia, la Catedral Metropolitana tiene la mayor cantidad de tumbas y nichos, sumando 92 sepulturas, las cuales se iniciaron en 1524. Gracias a los aportes del sacerdote José Luis Sáez S.J., tenemos una visión más amplia de este aspecto de la Primada de América. Para la identificación de los enterramientos en este templo haremos un recorrido por sus diferentes capillas, comenzando por su lado norte o nave del Evangelio y en dirección este oeste.
Nota Necrológica:
Julio Amable González Hernández (Santiago, 1945 - Santo Domingo, 2018)
Este fue el último trabajo genealógico de su extenso quehacer en estos menesteres que pueden apreciarese en esta página Web. Fue miembro de número de este Instituto y obstentaba la vicepresidencia de la junta directiva, al momento de su sentido fallecimiento. Fue asimismo miembro colaborador de la Academia Dominicana de la Historia. Fue también un artista de la fotografía, reconocido por sus innumerables trabajos publicados en esa área del arte. Paz a sus restos. |