INSTITUTO DOMINICANO DE GENEALOGÍA, INC. |
Cápsulas Genealógicas |
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SECCIÓN SABATINA DEL DIARIO Hoy |
SÁBADO, 31 DE OCTUBRE DE 2015 |
ESCLAVOS EN LOS INGENIOS DE SAN CRISTÓBAL |
Preparado por Leonardo Díaz Jáquez |
Tal y como indicáramos en la cápsula “San Cristóbal de los ingenios: un filón genealógico”, de los 700 bautizos que se realizaron en el partido de los ingenios de Nigua desde el 1 de febrero de 1784 a noviembre de 1800, 451 correspondieron a esclavos, de los cuales 236 eran adultos, 5 jóvenes, 3 niños, 193 párvulos y 14 no tienen indicada la edad en sus respectivas actas. No todos los adultos tienen señalado sus lugares de procedencia; los que sí los tienen fueron traídos de Angola y Guinea; algunos dicen Africa y uno que otro El Congo. Estos 236 adultos representan el 52% del total de los esclavos bautizados, evidenciando lo activo que estaba el tráfico de negros, mientras que los 193 párvulos revelan lo bien establecida que estaba la población esclava, aun cuando ya los ingenios estaban entrando en una etapa de decadencia. Aunque el Código Negro prohibía que los esclavos usaran los apellidos de sus amos, en la práctica esto no se llevó a cabo, como lo evidencian diversas actas de bautismos, como la de Manuela, hija legítima de Juan Bautista Bello y María Tomasina Arias, instrumentada el 16 de junio de 1793 en la capilla de Camba Abajo. Juan Bautista había sido esclavo de don Casimiro Bello y María era libre. Los padrinos fueron Félix Perdomo y María Marta Maldonado, de quienes no dice su condición. Los bautizados adultos, y por lo tanto recién llegados de Africa, no tenían apellidos, pero los párvulos sí, los cuales se han transmitido hasta el presente, ya sea por intermedio de los esclavos o los dueños de haciendas e ingenios. Entre los esclavos había los siguientes apellidos: Abad, Andújar, Aponte, Araujo, Arias, Asencio, Cabral, Capellán, Carmona, Caro, Céspedes, Chalas (Echalas), Custodio, De la Cruz, De Jesús, De León, De Luna, Del Rosario, Díaz, Domínguez, Gómez, Guerra, Guridis, Guzmán, Hernández, Herrera, Jorge, Linares, Lorenzo, Maldonado, Martínez, Mena, Méndez, Mercedes, Mogica, Mota, Navarro, Nieves, Nivar, Paredes, Parreño, Pereyra, Pérez, Pichardo, Pimentel, Portes, Regalado, Reyes, Rodríguez, Riveras, Sanó, Santiago, Silva, Sierra, Silvestre, Solano, Soriano, Tejada y Tolentino, patronímicos cuya existencia hemos verificado en el presente. Para ejemplarizar lo indicado anteriormente, en la capilla de Cambita, el 21 de noviembre de 1790, fue bautizado Cornelio, de 2 meses y 5 días de nacido, hijo legítimo de Antonio Abad y Paula Rodríguez, siendo sus padrinos Antonio de Padua y María Magdalena de Sierra. Los padres y el padrino eran esclavos de don Fabián Rodríguez y la madrina libre. En la capilla de Camba Arrriba, el 28 de septiembre de 1785, fue bautizada María, de 51 días de nacida, hija de Jacinto Guridi y Colasa Guridi, siendo su madrina Rita Esterling, todos esclavos de don Nicolás Guridi. En la capilla de San Gregorio, el 15 de julio de 1786 se realizó el matrimonio de Nicolás Heredia Moreno, viudo y liberto, con Inés, morena libre, hija de Antonio Matos y Dominga del Rosario, esclavos de Cristóbal de Soto. Padrinos: Santiago Mogica y María Salomé, morenos libres. En la capilla de Camba, el 14 de julio de 1791 se casó Juan de Dios, hijo de Jacinto Herrera y Josefa Herrera, con Gregoria, hija de Isabel de Echalas, siendo testigos Rodrigo Guridi y Pascuala Diná, todos esclavos de don Nicolás de Echalas, menos Pascuala, libre. En las actas de defunciones encontramos que en 1794, en la capilla del Pedregal, fue enterrada Catalina Solano, esclava de don Antonio Barba, mientras que en la capilla de la hacienda Cambita se enterró a José de la China, quien falleció el 20 de marzo de 1785, sin ninguna otra referencia, aunque su nombre tiene una clara evidencia de su procedencia. Entre 1824 y 1843 se celebraron 26 matrimonios, en que uno de los cónyuges o ambos eran africanos, con apellidos como Aybar, Báez, Boyar, Campusano, De la Vega, De Lara, De Nisar, Díaz, Echavarría, Flores, Garabitos, Henríquez, Mondión, Parreño, Peguero, Pereyra, Pérez, Reyes, Rodríguez, Sánchez, Tejeda, Travieso y Vilaseca. De 1831 a 1838 se realizaron 5 bautizos en el que uno de los padres era africano; en estos se agregan los apellidos Aryazabal y Puyor (Pujol). Ejemplo de lo anterior son el matrimonio celebrado en la ermita de San Cristobal de la parroquia Los Ingenios de Nigua, el 7 de enero de 1824, de Francisco Parreño, natural de Guinea, y María Merced Villaseca, natural de El Congo, habiendo sido los padrinos el capitán Enrique Barrier y María José de Lara (libro 2, folio 136, acta 179). En la iglesia parroquial de San Cristóbal, el 11 de junio de 1842 casaron Eduardo Henríquez, africano, viudo de Catarina Henríquez, con María Riveras, hija natural de Flora Rivera, viuda de Florencio Riveras, siendo sus padrinos Pedro Luis Coiscoud y María de la Cruz Pereyra, (libro 3, folio 59 acta 279). En la misma iglesia, el 17 de agosto de 1842 contrajeron matrimonio Manuel Díaz, africano, con Juana de Mata Elmenegildo, hija legítima de Manuel Elmenegildo y María Altagracia, siendo los padrinos Pedro Luis Rinville y Francisca Caro, (libro 3, folio 83 acta 412). En la iglesia parroquial de San Cristóbal se realizaron los siguientes bautizos: el 7 de mayo de 1831 el de Dolores Travieso, nacida el 1 de abril del mismo año, hija natural de Clara Travieso, africana, siendo sus padrinos Nicolás Vilaseca y María Antonia de Vilaseca, (libro 6, folio 135, acta 911). El 1 de agosto de 1833 recibió las aguas bautismales Elías, nacido el 20 de junio de 1833, hijo legítimo de Fausto Oryazábal, africano, y Ambrosia Heredia, siendo los padrinos Gabriel de Morla y Margarita de Jesús, (libro 7, folio 83, acta 548). El 7 de octubre de 1837 el de María de la Cruz, hija legítima de Joaquín Tejeda, africano, y María Feliciana del Amparo, siendo padrinos José de las Mercedes y Rosa Saballá (libro 8, folio 93, acta 559). El 23 de noviembre de 1838 fue el de Rufino, hijo natural de Catarina Puyór, africana, siendo los padrinos Antonio Céspedes y Altagracia Vilaseca (libro 9, folio 29, acta 107). |