Los acontecimientos que culminaron con la independencia de Haití en 1804 incidieron sin duda en el crecimiento demográfico del Partido de los Ingenios de Nigua. El 29 de junio de 1804 fue el bautizo de Pedro, hijo natural de María Yerniá, natural del Dondón, y el 6 de enero de 1805 fue el bautizo de Hilario, hijo de Leonor, esclava de Pierre Libran, francés, quien fue el padrino. Este bautismo nos lleva a pensar que acaso otras personas más cruzaron con sus esclavos la línea fronteriza de Saint Domingue.

El primer representante de los apellidos emblemáticos de San Cristóbal de origen francés que recibió las aguas bautismales en dicho partido, específicamente en la capilla del ingenio de la estancia de Camba, fue Juan Francisco, el 26 de septiembre de 1805, hijo de María Lachapelle, para seguirle Joaquina el 12 de enero de 1807 en la capilla de Camba Abajo, hija de Valentín Arnes y María Altagracia de Adames. En la ermita de San Cristóbal, el 20 de junio de 1813, fue bautizado Juan Bautista, hijo de Luisa Nival, esclava de Juan Nival, “de nación francesa”.

Entre los migrantes hubo una afluencia considerable de naturales de Mirabelais, quienes bautizaron a sus hijos en la parte este de la isla. Así, aparecen las consagraciones como cristianos de Antonio, bautizado el 1 de agosto de 1814, hijo de Josefa Espinosa, citada como natural de la antigua colonia francesa; Teresa, hija de Prudencio Carela y Dominga Bensáns, bautizada el 28 de octubre de 1816; Luisa, hija de Luisa Larancuent, bautizada el 4 de enero de 1817; María de la Rosa, hija de Pedro Luis Maztiz y María Luisa Montás, bautizada el 22 de octubre de 1817, siendo sus padrinos Claudio Montás y María Teresa Buret; Gerónimo, hijo de Francisco Divisót y Juana Margarita Galánt, sacado de las aguas el 10 de agosto de 1818, siendo sus padrinos, Gerónimo Barón y María Clara Galánt; y el 28 de noviembre de 1819, Isidro, hijo de Juan Duversé y Juana Margarita Revél, bautizado el 28 de noviembre de 1819 y apadrinado por Isidro Montás y María Francisca Buri.

En cuanto a los matrimonios, el 16 de febrero de 1814 Juan Francisco Nival casó con Marta Larcehit, naturales de “la nación francesa”, siendo testigos Pablo de León y María de Vera. El 24 de abril de 1820 Gerónimo Montás hijo de María Teresa Buré, casó con Victoria, hija de Bartolomé Langumar y María Luisa Faisé; padrinos Juan Pedro Lasapena y doña María Josefa Brito. En la iglesia de San Cristóbal el 16 de septiembre de 1825 contrajeron nupcias Julián Pereyra, hijo legítimo de Toribio y María Juana, naturales de Mirabelais, y Apolonia, hija legítima de Lorenzo Polanco y Tomasa de Aquino, vecinos de Los Alcarrizos, siendo testigos Juan Magdaleno de los Santos y Dionicia Suero. 

En la ermita de San Cristóbal el 23 de febrero de 1815 recibió sepultura Juan Gabriel Florentino, francés de “Jatibonico de la colonia”. El 13 de mayo de 1816 fue sepultado Gerónimo, hijo de Gerónimo Nival y María de las Nieves, naturales de Mirabelais. El 15 de marzo de 1818, Claudio, de 50 años de edad, hijo de Esteban Montás y Catalina Rondón, naturales de Artibonito. El 3 de febrero de 1819, Fernando, de 8 años de edad, hijo de Miguel Corporant y María Simona, naturales de Mirabelais. 

Al consolidarse la ocupación haitiana aumentó el número de apellidos de origen francés. De mayo de 1805 a octubre de 1852 se realizaron 11,137 bautizos, de los cuales 1,235 (11%) corresponden a niños con apellidos de origen francés, de los cuales en 182 casos ambos padres eran de origen francés, 659 de madres solteras y 394 de apellidos franceses y españoles.

Hay que tener en cuenta que por la españolización que hacían los sacerdotes de nombres y apellidos una cantidad indeterminada de patronímicos debió deformarse. Algunos apellidos en su grafía original o modificada que hemos registrado son los siguientes: Adames, Beltré, Benoit, Bensáns, Bernal, Burét, Cadet, Chantínt, Chevalier, Coën, Coiscoud, Corporán, Cruz, Cuascû, Diprét, Doñe, Duversié, Duval, Duvergé, Fevrier, Florentino, Galán, Labalé, Lachapelle, Lafortún, Langomuá, Larancuent, Laraperát, Montás, Mosét, Nivál, Obét, Pacheco, Pepén, Pereyra, Renville, Sanó, Tamarés, Tolentino, Yuber y Yosónt.