El nieto de Manuel de Jesús
Tavares Portes, Gustavo Antonio Tavares Grieser, en una
entrevista concedida a Carlos Fernández-Rocha el 7 de marzo de
1991, señaló que su padre y su abuelo se preciaban de que era el
ron con más envejecimiento del país, el único cuyos envases eran
sellados con corchos —nunca usó tapas con rosca de metal— y el
único que no usaba colorante para darle su color característico,
pues parece que las barricas de roble
—importadas desde España—
y el tiempo de envejecimiento lo hacían. Estas barricas tenían
una capacidad media de almacenamiento de 23 cargas de ron,
medida utilizada para su venta en botellas y galones.
El ron Tavares se vinculaba
además a la contraparte popular de la fiesta de Corpus Christi;
Nicanor Jiménez, al ofrecer las imágenes que hasta 1899 rodearon
su celebración, dice: “Manuel de Js. Tavares ponía en la
esquina de su establecimiento El Gallo una barrica de su célebre
aguardiente y un jarro de hojalata para los bebedores, un
molinete y un palo encebado, con un queso y cuatro monedas
fuertes; una orquesta típica amenizaba la tarde
—aún se
conservan el acordeón, la tambora y la guira, instrumentos
dignos de un museo—”. De su consumo generalizado daba
cuenta una publicación sobre la casa en el periódico La
Información en 1946: ...“fue y sigue siendo todavía el aliado
de todas las fiestas populares y particulares de Santiago; el
elegido del hogar para el ponche reponedor y las recetas típicas
de nuestra medicina casera; el animador de los compromisos
amorosos, matrimonios, bautizos, cumpleaños y onomásticos; el
ron indispensable, según vieja creencia, para evitar el daño del
agua fría, en sedientos acalorados tras penosas jornadas”.
De la popularidad del ron
Tavares da cuenta este epigrama de 1907: “Hay muchos que
anuncian Ron / Y que no es más que aguardiente; / ¿Qué consiguen?
Matar gente, / Pues todo es “composición”. / Si hubiera una
Comisión / Que analizara los rones / De todas estas regiones /
¡¡CUÁNTO ALAMBIQUE QUEBRADO!! / Sólo quedaría aprobado / El
“Gallito de los Rones” /…………... / Y esa misma Comisión / En
obsequio a la verdad / Pregonara la bondad / De este magnífico
Ron, / Y diría con razón / Que aquí, entre todos los Rones /
PURO Y SIN COMPOSICIONES / Pésele a quien le pesare, / Tan solo
hay el Ron Tavares / “El Gallito de los Rones”.
Manuel de Jesús Tavares Portes
casó en Santiago el 24 de junio de 1879 con Julia Julia Julia
(13 agosto 1859-19 julio 1911), hija de Juan Julia Ruiz y Rosa
Julia Rodríguez. Una década antes, había procreado con Felícita
Peralta a Arismendy Peralta (a) Mendito (21 septiembre 1868-14
octubre 1955), esposo desde 1893 de María Justina Rojas
Guichardo. De su matrimonio, alcanzaron la mayoría de edad tres
hijos: Manuel Arturo (3 abril 1887-23 abril 1953), casado en
1909 con Rosa Mercedes Batlle Espaillat; Gustavo Antonio (14
noviembre 1894-16 abril 1949), cónyuge de su pariente María
Claudina Grieser De Moya desde 1922, y Juan Tomás (9 mayo
1896-30 septiembre 1992), quien casó en 1922 con Felicia
Altagracia Espaillat González. De estos, Manuel Arturo daría
continuidad a la producción del ron Tavares a través de la
Licorería Tavares.
Fuentes Bibliográficas:
Espinal Hernández, Edwin: Manuel de Jesús Tavares
Portes en el centenario de su fallecimiento, 1906-2006, Instituto Dominicano de
Genealogía, Serie Historia Familiar, volumen III, Santo
Domingo, 2006