VIII. Las Vírgenes de Galindo.

Continuando con el trabajo de Antonio Guerra Sánchez, tenemos que el “29 de mayo de 1822, soldados al mando de los oficiales Condé y Lenoir, asesinaron brutalmente a Andrés Andújar y a sus tres hijas” menores de edad en la estancia familiar del paraje de Galindo. Huelga decir que el triste suceso, en el que también participaron civiles dominicanos, llenó de repulsa e indignación a toda la sociedad y generó un amplio torrente de reacciones verbales y escritas.

No hay que olvidar que la rama paterna de estos Andújar, tan conocidos en el solar banilejo, tiene su origen en Hincha y se fue desdoblando en una multitud de apellidos de origen canario, asentados en algunas poblaciones del sur del país y la raya fronteriza. La relación arranca con Juan Hernández de Soto y su esposa Melchora de Andújar López, hija de Diego Sánchez de Andújar Azcona y Agustina López Ruiz, en la que hubo a Juan Hernández de Andújar, que sigue.

El sobredicho Juan Hernández de Andújar tomó en matrimonio la mano de Isabel de Leguizamón, hija de Juan de Leguizamón y Juana Sánchez de Andújar (Juana Sánchez finó en la capital de la Española el 10 de julio de 1671 y se enterró en el convento de Santo Domingo —ahasd. Catedral... Óbitos. Libro1, folio 61 r^o—. Preciso es recordar que la de los Leguizamón fue una notabilísima familia criolla, de largo y destacado recorrido, que tuvo por tronco al abogado y hatero Diego de Leguizamón, colegial en Salamanca, catedrático de prima y canciller del Colegio Gorjón, juez de comisión en Venezuela, regidor y alguacil mayor de Santiago), de quienes nació Juan Diego de Andújar y Leguizamón.

Este Juan Diego de Andújar y Leguizamón desposó, previa dispensa, con su pariente en segundo grado Juana Andrea de Valera, hija del capitán Juan de Valera Saldaña y Ana de Sotomayor Saldaña. Juntos alumbraron a Juan Evangelista Andújar Valera, de quien se hablará.

Juan Evangelista Andújar Valera, próximo en la relación genealógica (De la lectura del trabajo de Manuel Vetilio Valera Valdez intitulado Baní: Raíces históricas, se colige que exhaló su último suspiro en el hato de San Antonio el 9 de noviembre de 1813), tomó por legítima esposa a María Francisca de Soto Franco (quien testó y murió en Santo Domingo en 1805), hija del capitán Miguel de Jesús de Soto Prado, fundador de la villa de Sombrero, Baní y de Dionisia Franco Peguero. Fueron hijos y sucesores suyos José María, Miguel Florentín, Juan Pablo, Andrés Antonio, María Tomasina, María del Carmen y Andrea Andújar de Soto.

Es de sobra conocido que Andrés Antonio Andújar de Soto celebró sus bodas con María Manuela de Lara Pérez (nacida a 2 de noviembre de 1783. Bautizada el día 13 de ídem por Manuel de Castro, cura de Nuestra Señora de Regla de Baní. Como madrina, compareció Catalina de Lara. Nuestra Señora de Regla de Baní. Bautismos. Libro 1, folio 100 s/n), hija de Manuel de Jesús de Lara Báez, alcalde pedáneo, juez de paz y miembro del Consejo de Notables de Baní y de Ana Buenaventura Pérez Guerrero. Adquirió una caballería de tierra en el paraje de Galindo, que antes había pertenecido al ayudante mayor de la plaza de Santo Domingo don Nicolás de Leoz y Echalaz.

De donde se sigue que las Andújar Lara o Vírgenes de Galindo, como la tradición ha convenido en llamarlas, fueron tres:

1. Ana Maria Clemente Andújar Lara.

2. Marcela Andújar Lara.

3. Antonia Dorotea Andújar Lara.